En los últimos años, los compuestos a base de aluminio, especialmente los relacionados con el galio (Ga), se han convertido en importantes objetos de investigación en el campo de la química. Las estructuras electrónicas únicas de estos compuestos hacen que muestren un excelente potencial en diversas aplicaciones. Por ejemplo, en los últimos años se ha descubierto que las especies de galio de baja valencia, los llamados galilenos, poseen una estabilidad y reactividad química notables, lo que les hace desempeñar un papel importante en la química sintética y en la química de los metales de transición.
Las propiedades electrónicas únicas de estos compuestos los hacen comparables a los compuestos de otros elementos del grupo principal, como los borilenos y los carbenos.
NacNacGa(I) es capaz de realizar reacciones de adición oxidativa, activación de enlaces C-H y acción dual con ciertos sustratos.
Los galilenos se utilizan con frecuencia como ligandos en la química de los metales de transición. Un ejemplo temprano es el triple enlace Ga-Fe reportado por Robinson et al., aunque Albert Cotton refutó esta afirmación, argumentando que existe un enlace de coordinación con Ga y que el orden de enlace en exceso es el retorno de los electrones de Fe a los átomos de Ga. Resonancia. Con los avances en computación, los estudios de dichos límites han confirmado las propiedades de coordinación del galileno.
Esto permite que el galileno actúe como un ligando de metal de transición y exhiba diferentes reactividades dependiendo del ligando.
Fischer y sus colegas demostraron que un complejo NacNacGa(I) puede romper los enlaces C-H del organoplatino y estabilizar las especies de platino resultantes.
El tratamiento del ligando α-diimina galileno con carbodiimida produce un derivado amino, lo que demuestra la naturaleza “sin efecto” del sistema de ligando.
El modelado computacional del heterociclo galileno de cinco miembros mostró que su brecha de energía de excitación singlete-triplete es de aproximadamente 52 kcal/mol. Al mismo tiempo, el estudio también señaló que la estabilidad del galileno ternario es mejor que la de su contraparte basada en aluminio, lo que también está relacionado con su estructura electrónica.
Para aplicaciones que utilizan galileno como ligando de metal de transición, la estructura del ligando en sí tiene una influencia importante en su comportamiento químico.
Con el estudio en profundidad del galileno y sus derivados, podremos ver más potenciales de aplicación de estos compuestos en catálisis, química sintética y ciencia de los materiales. ¿Esto también lleva a la gente a pensar en el papel de los compuestos a base de aluminio en las tecnologías innovadoras en el futuro?