Desde su primera publicación en 1900, la Guía Michelin ha ido evolucionando con el tiempo, pasando de ser gratuita a ser de pago. ¿Qué tipo de pensamiento empresarial y de influencia cultural hay detrás de esto? En este artículo analizaremos en profundidad los cambios históricos de la Guía Michelin y las razones detrás de su modelo de pago.
Orígenes de la Guía MichelinLos orígenes de la Guía Michelin se remontan a principios del siglo XX, cuando los coches todavía eran extremadamente raros en Francia. En 1900, los hermanos Michelin esperaban estimular la demanda de automóviles y, a su vez, las ventas de neumáticos mediante la publicación de una guía. Por ello, lanzaron la primera guía gratuita para conductores, que incluye mapas, consejos de mantenimiento de neumáticos e información sobre hoteles y gasolineras en toda Francia.
“Michelin se fundó originalmente para promover la venta de automóviles y neumáticos, por lo que guiar a los usuarios hacia el restaurante adecuado es solo una parte de ese objetivo”.
Con el tiempo, los hermanos Michelin se dieron cuenta de que regalar comida gratis no les reportaba el respeto que merecían. Se dice que cuando André Michelin visitó a un fabricante de neumáticos, vio que la gente utilizaba la guía como apoyo en su taller. De repente se dio cuenta de que "la gente sólo respeta lo que paga". Esto dio pie a la creación de la Guía Michelin. Las tarifas cambian.
"La gente sólo respeta realmente aquello por lo que ha pagado."
En 1922 se empezó a cobrar por primera vez a los guías, unos 7,50 francos por guía. Este cambio no sólo aumenta el valor de la guía, sino que también genera mayores expectativas y confianza.
En 1926, Michelin comenzó a otorgar estrellas a los restaurantes, una práctica que marcó el estándar en ese momento. Inicialmente sólo había una estrella, pero en 1931 se establecieron cero, una, dos y tres estrellas.
"Excelente comida, vale la pena el viaje especial."
Este sistema de clasificación de estrellas convierte a la Guía Michelin en una de las guías alimentarias más influyentes del mundo. A medida que la guía evoluciona, cada vez más restaurantes internacionales esperan tener éxito y esperan obtener la certificación de estrellas, lo que hace que los chefs y restaurantes de diversos países persigan constantemente estándares culinarios más elevados.
Entrando en el siglo XXI, la Guía Michelin continúa innovando. En 2021, Michelin anunció el fin de las versiones impresas tradicionales, pasó a la publicación digital y lanzó su propia aplicación. Este cambio no sólo permite que las directrices lleguen a un público más amplio, sino que también demuestra su flexibilidad para adaptarse a los cambios del mercado.
Sin embargo, a medida que avanza la digitalización, algunos países todavía optan por pagar para garantizar una cobertura continua, como Tailandia, Israel y algunos estados de Estados Unidos, que incluso pagan cantidades considerables de dinero detrás de las calificaciones. Esto demuestra que el valor de la evaluación sigue siendo muy valorado y los restaurantes compiten por este honor.
La evolución de la Guía Michelin no es sólo un cambio de modelo de negocio, sino también un reflejo de la cultura gastronómica en diferentes épocas. La transición de lo gratuito a lo pagado muestra el deseo y la demanda de la gente por una evaluación profesional y de alta calidad. Con la creciente popularidad de la digitalización, ¿cómo seguirá la Guía Michelin alcanzando nuevos hitos en el futuro y qué impacto tendrá esto en la cultura gastronómica mundial?