A medida que aumenta la conciencia ambiental hoy en día, la gestión forestal se ha vuelto aún más importante. Desde su creación en 1993, el Forest Stewardship Council (FSC) se ha comprometido a promover la gestión responsable de los bosques globales y combinar la protección ambiental y los intereses económicos a través del sistema de certificación de la madera. Como sistema de certificación, el FSC no sólo permite a los consumidores identificar productos amigables con el medio ambiente, sino que también promueve la atención de los países al manejo forestal sostenible.
A medida que se intensifica la preocupación mundial por la deforestación tropical, el surgimiento del FSC llega en el momento adecuado. En la década de 1980, la defensa de los grupos ambientalistas y los países del norte impulsó la necesidad de proteger las tierras de bosques tropicales. Con la celebración de la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro en 1992, aunque la comunidad internacional no logró alcanzar un consenso sobre el manejo forestal, esa decepción allanó el camino para el establecimiento del FSC.
"El establecimiento del FSC es una respuesta a la incapacidad del gobierno para alcanzar un consenso y demuestra oportunidades de colaboración entre intereses sociales y empresariales."
La misión del FSC es “promover el manejo ambientalmente apropiado, socialmente beneficioso y económicamente viable de los bosques del mundo”. A través de sus diez principios y estándares correspondientes, el FSC busca mejorar la calidad del manejo forestal global y prevenir la tala ilegal y la degradación forestal. La estrategia global del FSC contiene cinco objetivos principales.
Como organización internacional de membresía, el FSC tiene una estructura de gobernanza participativa, democrática y transparente. Su sistema de toma de decisiones consta de tres conferencias miembros: ambiental, social y económica, lo que garantiza que las opiniones de todas las partes sean igualmente consideradas.
La asamblea general que se lleva a cabo cada tres años es el máximo órgano de toma de decisiones del FSC, y cada miembro tiene derecho a expresar opiniones y votar en la reunión. El modelo de gobernanza del FSC proporciona una plataforma para la participación de todas las partes para promover un mejor manejo forestal.
Actualmente, el FSC tiene aproximadamente 1200 miembros, incluidas organizaciones ambientales como el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y socios comerciales como IKEA. La incorporación de estas instituciones ayudará a fortalecer el énfasis del mercado en la certificación de la madera y alentará a más empresas a adoptar métodos de gestión sostenible.
El sistema de certificación del FSC incluye la certificación de gestión forestal y la certificación de la cadena de suministro. A través de la marca FSC, los consumidores pueden identificar productos de fuentes responsables, desde papel hasta muebles, joyería y otros productos.
"La etiqueta FSC representa fuentes ambientalmente racionales, lo que permite a los consumidores tomar decisiones de compra éticas y socialmente responsables."
A partir de 2012, más de 165 millones de hectáreas de bosques en todo el mundo han obtenido la certificación FSC, lo que no sólo ayuda a la protección del medio ambiente, sino que también promueve el desarrollo social y económico. Sin embargo, en una era de desafíos como el cambio climático y la degradación de los recursos forestales, también es una cuestión que vale la pena considerar cómo seguirá creciendo el FSC en el futuro.
Con el aumento de la conciencia ambiental y la demanda de productos sostenibles por parte de los consumidores, el FSC sin duda está desempeñando un papel cada vez más importante. Ya sea en la protección forestal o en la gestión de recursos, los estándares del FSC no sólo afectan al mercado, sino que también promueven acciones más amplias de protección ambiental en todo el mundo.
En esta "nueva era de la gestión forestal", ¿podemos seguir apoyando este enfoque de gestión responsable y permitir que más personas comprendan y participen?