En la medicina moderna, los sistemas para detectar y notificar células anormales desempeñan un papel extremadamente importante. En particular, el Sistema Bethesda (The Bethesda System) para informes de citología cervical, su sistema de actualización y clasificación ayuda a los médicos a determinar si las mujeres tienen riesgos potenciales para la salud. Este sistema ha sido revisado muchas veces desde que se introdujo por primera vez en 1988 para garantizar su precisión y eficacia.
El sistema Bethesda no solo es adecuado para informes de citología cervical, sino que también se ha extendido al campo de informes de citopatología tiroidea, lo que demuestra su importancia en las pruebas de citología.
Los resultados anormales en las células cervicales se dividen principalmente en dos categorías: lesiones de bajo y alto grado. La neoplasia intraepitelial escamosa de bajo grado (LSIL) y la neoplasia intraepitelial escamosa de alto grado (HSIL) son dos tipos importantes, que tienen un impacto significativo en la elección de medidas médicas y pruebas de seguimiento.
LSIL generalmente representa una anomalía cervical leve, generalmente causada por una infección por el virus del papiloma humano. La afección suele ser reversible y la mayoría de los pacientes se recuperan de forma natural en dos años. Por lo tanto, cuando se trata de LSIL, los médicos suelen adoptar una estrategia de "observar y esperar".
Aunque el riesgo de LSIL es relativamente bajo, aún son necesarias más pruebas, como la colposcopia, porque existe una probabilidad del 12 al 16 % de progresión a lesiones más graves.
En relación con LSIL, HSIL indica anomalías cervicales moderadas o graves que pueden convertirse en cáncer invasivo. Aunque alrededor del 2 % de las mujeres a las que se les diagnostica HSIL ya han desarrollado un cáncer agresivo, alrededor del 20 % de las mujeres desarrollarán cáncer con el tiempo sin tratamiento.
Por lo tanto, en la mayoría de los casos, se realiza una colposcopia inmediatamente después del diagnóstico de HSIL para tomar muestras, esto es para garantizar que las células anormales se traten de manera oportuna.
Además de las células epiteliales escamosas, las anomalías en las células glandulares también requieren atención. El adenocarcinoma puede originarse en el endocérvix o el endometrio, y sus correspondientes células glandulares anormales (AGC) no específicas requieren más colposcopia o biopsia endometrial.
Otra área de aplicación del sistema Bethesda es la notificación de citopatología tiroidea. Los informes de patología tiroidea se pueden dividir en seis categorías según los resultados de la citología por aspiración con aguja fina (PAAF), y cada categoría afectará el diagnóstico y los planes de seguimiento.
Por ejemplo, para un informe de Categoría 1, el médico recomendará una repetición de la FNAC, mientras que la Categoría 6 requiere una tiroidectomía casi completa.
La notificación de células anormales no es sólo una necesidad en la comunidad médica, sino que también afecta la salud y la calidad de vida de muchas mujeres. La detección eficaz y el tratamiento de seguimiento pueden reducir eficazmente la incidencia del cáncer y salvar innumerables vidas. Sin embargo, ante el creciente número de casos de detección anormal, la comunidad médica todavía necesita mejorar continuamente su capacidad para identificar diferentes lesiones. A medida que avance la tecnología médica, ¿este sistema introducirá más innovaciones para mejorar su precisión en el futuro?