El flujo de aire, o volumen de aire, es el movimiento del aire. El aire se comporta como un fluido, lo que significa que las partículas fluyen naturalmente desde áreas de alta presión a áreas de baja presión. La presión atmosférica está directamente relacionada con la altitud, la temperatura y la composición. En ingeniería, el flujo de aire es una medida de la cantidad de aire que fluye a través de un dispositivo particular por unidad de tiempo. Puede describirse mediante flujo volumétrico (volumen de aire por unidad de tiempo) o flujo másico (masa de aire por unidad de tiempo). El factor clave que afecta a ambos es la densidad del aire, que a su vez es función de la presión y la temperatura, según la ley de los gases ideales. El movimiento del aire puede inducirse por medios mecánicos (como el funcionamiento de un ventilador eléctrico o manual) o de forma pasiva, en función de las diferencias de presión en el entorno.
Al igual que otros fluidos, el aire puede presentar patrones de flujo tanto laminares como turbulentos.
En el flujo laminar, todas las partículas del fluido se mueven a lo largo de trayectorias paralelas y se pueden observar líneas de corriente paralelas; en el flujo turbulento, el movimiento de las partículas es aleatorio y caótico, y las líneas de corriente pueden ser curvas, espirales y entrelazadas. El número de Reynolds es una relación utilizada para predecir la transición del flujo laminar al turbulento; el flujo laminar se produce con números de Reynolds bajos y el flujo turbulento con números de Reynolds altos.El flujo laminar se refiere al flujo suave de aire con una distribución de velocidad parabólica, mientras que el flujo turbulento se refiere al cambio de dirección del movimiento debido a irregularidades en la superficie del flujo (como perturbaciones en la superficie del flujo del fluido).
Las unidades típicas para el flujo de aire incluyen:
Simulación y computaciónLos ingenieros explotan estos fenómenos físicos para diseñar y utilizar anemómetros de hilo caliente para medir con precisión la velocidad del aire.
El flujo de aire se puede simular utilizando modelos de dinámica de fluidos computacional (CFD), o se pueden observar patrones de flujo a través de experimentos en túnel de viento.
Los modelos CFD rastrean el flujo de sólidos a través del sistema y ayudan a analizar las concentraciones de contaminantes en ambientes interiores y exteriores.
En la ciencia de la construcción, las cuestiones relacionadas con el flujo de aire a menudo se refieren a su conveniencia, como en el contraste entre ventilación e infiltración, donde la ventilación se define como el flujo de aire fresco del exterior hacia espacios interiores. Esto se puede lograr mediante medios mecánicos o estrategias de ventilación natural. La ventilación natural a menudo se promueve por sus beneficios económicos, pero su implementación debe tener en cuenta el tiempo y las condiciones externas.
Relación entre el flujo de aire y el confort térmicoLa gestión del movimiento del aire es fundamental para garantizar el confort térmico de los ocupantes y la calidad ambiental interior general (IEQ), tanto proporcionando un suministro de aire fresco como eliminando eficientemente el aire de escape. Diferentes caudales de aire pueden influir en cómo se sienten los ocupantes, y este es un factor que debe considerarse cuidadosamente al diseñar un edificio.
El movimiento del aire adecuadamente controlado es un componente importante para mejorar la calidad del ambiente interior en el diseño.
Con el avance de la ciencia y la tecnología, se vuelve más importante comprender los mecanismos detallados del flujo de aire en numerosas aplicaciones. Entonces, ¿cómo podemos utilizar este conocimiento de forma más efectiva para mejorar nuestro entorno de vida?