Language
Country/Area
No result found
Alternativas a los stents metálicos: ¿por qué son tan atractivos los stents biodegradables?
Las enfermedades cardíacas siempre han sido uno de los problemas importantes en la salud mundial, y el avance de la tecnología de los stents sin duda trae esperanza para el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares. Aunque los stents metálicos tradicionales pueden abrir eficazmente los vasos sanguíneos, su presencia prolongada en el cuerpo también ha causado una serie de problemas de salud. Con el avance tecnológico de los stents biodegradables, se han convertido gradualmente en una nueva opción para muchas instituciones médicas y pacientes. Este artículo proporcionará una mirada en profundidad a las características, la investigación clínica y el desarrollo futuro de los stents biodegradables.
Conceptos básicos de andamios biodegradables
Los stents biodegradables, también conocidos como stents bioabsorbibles o stents de disolución natural, son dispositivos que se pueden utilizar para combatir las obstrucciones cardiovasculares. El stent no es permanente y eventualmente el cuerpo lo absorbe a medida que el paciente se recupera, lo que reduce el riesgo de complicaciones a largo plazo. El stent generalmente brinda soporte durante un período crítico de recuperación de tres a nueve meses, luego reconstruye lentamente la función de los vasos sanguíneos y los devuelve a un estado saludable.
Materiales de andamios biodegradables
En la actualidad, los materiales básicos de los stents biodegradables se pueden dividir principalmente en dos categorías: metales y polímeros. Aunque los stents a base de polímeros inicialmente atrajeron la atención, debido a preocupaciones de seguridad, el desarrollo de stents a base de magnesio metálico ha ido cambiando gradualmente.
Soporte con base metálica
Los stents metálicos están fabricados con magnesio, hierro, zinc y sus aleaciones como principales materiales candidatos. Los stents existentes a base de magnesio han sido aprobados en muchos países y aproximadamente el 95% de sus materiales son absorbidos por el cuerpo dentro de un año después de su implantación. Los resultados clínicos muestran que los stents a base de magnesio pueden evitar eficazmente las deficiencias de los stents metálicos tradicionales.
El tiempo de degradación funcional de los stents a base de magnesio en el cuerpo es de aproximadamente 30 días, que es mucho más corto que los tres a seis meses ideales de los stents biodegradables. Por lo tanto, la investigación actual se centra en cómo reducir la velocidad de corrosión del magnesio.
Andamio a base de polímeros
Los stents a base de polímeros también se han aprobado en algunos países. Estos stents generalmente están hechos de ácido poliláctico (PLLA), que tiene una resistencia relativa y eventualmente puede convertirse en ácido láctico que puede ser utilizado por el cuerpo. Sin embargo, las preocupaciones sobre la seguridad de los stents poliméricos han afectado su proceso de comercialización. En particular, algunos productos representativos, como el stent "Absorb", se han descontinuado debido a problemas de rendimiento.
Estado actual de la investigación clínica
Los estudios clínicos han demostrado que los stents biodegradables son tan eficaces y seguros como los stents liberadores de fármacos. Tomando como ejemplo el stent absorbible a base de magnesio Magmaris, su rendimiento de seguridad informado es bueno y la incidencia de falla de la lesión objetivo y trombosis del stent es baja. Estos datos clínicos muestran que la eficacia de los stents biodegradables en aplicaciones prácticas está ganando gradualmente el reconocimiento de la comunidad médica.
Las investigaciones muestran que el stent Absorb, que se disuelve naturalmente, comienza a degradarse después de seis a doce meses de su colocación y desaparece por completo en dos o tres años.
Historia y desarrollo de los stents biodegradables
En Estados Unidos, el primer stent totalmente bioabsorbible fue aprobado por la FDA en 2016. Con la promoción y mejora de esta tecnología, cada vez más hospitales comienzan a aplicar esta nueva opción de tratamiento, que mejora la atención y la recuperación del paciente. La vida sana revela nuevas expectativas.
Desafíos enfrentados
Aunque los stents biodegradables han demostrado un gran potencial, todavía quedan muchos desafíos que superar en la maduración y popularización de la tecnología, como la estabilidad del material, la resistencia del stent y los problemas de seguimiento clínico a largo plazo. Además, continúa la exploración de diversos materiales nuevos, y el desarrollo de estos nuevos materiales puede cambiar el panorama de la futura tecnología de stent.
Con la profundización de la investigación y el avance de la tecnología, los stents biodegradables son sin duda un punto brillante en el campo del tratamiento cardiovascular. ¿Puede la tecnología médica del futuro seguir avanzando y ofrecer mejores opciones de tratamiento?
