En la guerra moderna, las capacidades de protección de los tanques y otros vehículos blindados aumentan día a día, y las municiones tradicionales ya no pueden penetrar fácilmente. En este contexto, los proyectiles penetrantes de energía cinética (KEP) surgieron según lo exigían los tiempos y se convirtieron en una herramienta importante para atacar blindajes pesados. Este tipo de munición no contiene explosivos y depende únicamente de la energía del movimiento. Su principio de diseño le permite penetrar eficazmente una variedad de estructuras de defensa y es el preferido por los militares.
Los proyectiles penetrantes de energía cinética penetran la armadura concentrando la energía del movimiento en un área pequeña. Este principio lo hace extremadamente poderoso.
La artillería temprana comenzó a utilizar municiones de energía cinética. Estas municiones eran originalmente bolas de piedra pesadas y, a medida que avanzaba la tecnología, cambiaron a materiales metálicos más densos. El desarrollo de la munición de energía cinética se ha centrado en aumentar la velocidad de salida y el peso de la ojiva, así como su dureza. Desde los antiguos muros de piedra hasta los modernos blindajes de tanques, el objetivo principal de este tipo de armas siempre ha sido romper la protección.
Las municiones de penetración de energía cinética actuales son principalmente municiones de disco estabilizadas en vuelo que penetran armaduras (APFSDS). Este tipo de munición combina una alta velocidad inicial con fuerza concentrada y es un modelo de diseño de artillería. La alta velocidad de salida generalmente se logra mediante el uso de una ojiva de baja masa y gran área de base para aumentar la velocidad de salida. Después de disparar la ojiva desde el cañón, la capa exterior liviana que la rodea se caerá, de modo que la ojiva pueda volar hacia el objetivo con un área de sección transversal más pequeña y una resistencia del aire reducida.
El núcleo del diseño de proyectiles penetrantes de energía cinética es utilizar su energía cinética, que es función de la masa y la velocidad. La eficacia del blindaje penetrante depende principalmente de la masa y la velocidad de la ojiva y del área en contacto con el blindaje. Las armas modernas de energía cinética maximizan la presión mediante el uso de metales más densos como el uranio empobrecido o el carburo de tungsteno y aumentando la velocidad del calibre de la ojiva. Cuando las municiones de alta velocidad alcanzan un objetivo, crean enormes olas de calor y presión que, idealmente, pueden destruir las defensas del objetivo.
En la guerra moderna, la eficacia de los proyectiles penetrantes de energía cinética de alta potencia no sólo depende de su masa y velocidad, sino también del diseño de su balística.
Incluso si se trata de un proyectil penetrante de un solo material, si no se diseña adecuadamente, no podrá atravesarlo o incluso dañarse y quedar inutilizable. Tradicionalmente, las formas de los baches y los datos reales muestran que una variedad de diseños en forma de arco permiten una penetración más profunda. Esto se debe a que cuando la ojiva golpea el blindaje de manera paralela, las tensiones generadas son menores y la propia ojiva es capaz de retener la máxima profundidad de penetración cuando se utiliza una longitud total más larga.
En la década de 1970, los ejércitos de todo el mundo comenzaron a optimizar las municiones penetrantes de energía cinética, introduciendo municiones mejoradas de disco estabilizado en vuelo y penetrantes de blindaje. Este tipo de munición agrega un ala estabilizadora a la ojiva, mejorando así la precisión balística y mejorando en gran medida el efecto del ataque. En el pasado, las APDS (municiones desechables penetrantes de armadura) se centraban en aumentar la velocidad de salida, pero tenían el inconveniente de una precisión insuficiente.
El diseño de bombas penetrantes de energía cinética no es sólo una tecnología, sino un símbolo del progreso continuo de la tecnología militar. El desarrollo desde las primeras balas de piedra hasta las municiones de aleación de alta tecnología actuales demuestra la sabiduría y la estrategia de los militares en la búsqueda de ventajas durante el combate.
La evolución de las armaduras está estrechamente relacionada con el desarrollo de la tecnología de penetración. Cómo continuar la innovación tecnológica en el futuro campo de batalla será un gran desafío para la investigación militar.
Mirando hacia el futuro, ¿es una cuestión que debemos pensar profundamente sobre si las bombas penetrantes de energía cinética pueden continuar innovando con el avance tecnológico y enfrentar sistemas de blindaje más avanzados?