La presión intraocular (PIO) es la presión del líquido dentro del ojo. Los profesionales oftalmólogos suelen utilizar este valor para evaluar el riesgo de glaucoma. No sólo eso, los cambios en la presión intraocular se ven afectados por múltiples factores, lo que afecta nuestra capacidad de detectar y tratar enfermedades oculares de manera oportuna. La presión intraocular se mide en milímetros de mercurio (mmHg) según la mayoría de los estándares de tonómetros.
Fisiología de la presión intraocularLa formación de la presión intraocular depende principalmente del equilibrio entre la producción y descarga de humor acuoso por el cuerpo ciliar. Cuando se bloquea el drenaje del humor acuoso, la presión dentro del ojo puede aumentar. "La presión intraocular está determinada por la velocidad a la que se produce y se drena el humor acuoso". Además, el volumen fijo de la retina no afecta a la regulación de la presión intraocular.
El rango normal de presión intraocular es de 10 mmHg a 20 mmHg, y el valor promedio es de aproximadamente 15,5 mmHg.
Actualmente el método más utilizado es la medición con un tonómetro. Aunque la palpación es una forma de medición tradicional y sencilla, es menos precisa y más sensible a situaciones de alta presión. Además de la medición tradicional de la presión intraocular, existen algunos sensores nuevos que pueden realizar un monitoreo continuo de la presión intraocular y gradualmente se están adoptando tecnologías que no se ven afectadas por las características de la córnea. La presión intraocular se ve afectada por el grosor y la rigidez de la córnea, por lo que ciertas cirugías refractivas pueden causar anomalías en las mediciones tradicionales.
Diferentes tipos de presión intraocularSegún el consenso de oftalmólogos y profesionales de la optometría, el rango normal de presión intraocular es de 10 a 20 mmHg. Si la presión intraocular es superior a este rango pero no causa daño al nervio óptico, se denomina "presión intraocular alta" (OHT). Por el contrario, si la presión intraocular es menor o igual a 5 mmHg, puede tratarse de un caso de “presión ocular baja” o “globo ocular colapsado”.
Factores que afectan la presión intraocularLa presión intraocular varía en un período de 24 horas. El rango de variación diaria para ojos normales suele ser de 3 a 6 mmHg, mientras que la variación en pacientes con glaucoma puede ser mayor.
Algunos estudios preliminares sugieren que la actividad física puede tener algún efecto sobre la presión intraocular, pero aún no hay un veredicto definitivo.
Tocar ciertos instrumentos de viento puede provocar un aumento de la presión dentro del ojo. Según un estudio de 2011, tocar instrumentos de viento de alta resistencia puede provocar "fluctuaciones temporales y a veces dramáticas" en la presión intraocular.
La presión intraocular también puede verse afectada por la frecuencia cardíaca, la respiración, la ingesta de líquidos e incluso diversos medicamentos. El alcohol y la marihuana pueden reducir temporalmente la presión intraocular, mientras que la cafeína puede aumentarla. El glicerol oral puede producir rápidamente una reducción temporal de la presión intraocular, lo que puede utilizarse como un tratamiento de emergencia importante en situaciones de emergencia.
Importancia de la presión intraocularEl nivel de presión intraocular está directamente relacionado con el riesgo de glaucoma. Estudios sistemáticos han descubierto que el aumento de la presión intraocular es un factor importante que conduce a la progresión del glaucoma. La presión intraocular anormal también puede causar desprendimiento de retina, iritis y otros problemas, y puede afectar nuestra salud visual y nuestra calidad de vida.
Los resultados de estudios epidemiológicos muestran que las fluctuaciones de la presión intraocular deben evaluarse antes de cualquier cirugía para reducir el riesgo de complicaciones postoperatorias.
En general, la presión intraocular es un fenómeno fisiológico que combina muchos factores y todavía existen muchos misterios sin revelar que vale la pena explorar. ¿Deberíamos prestar más atención a este indicador fisiológico aparentemente pequeño pero crucial para proteger la salud ocular?