bíceps brachii, también conocido como bíceps del brazo superior, se encuentra frente a la parte superior del brazo y es un músculo importante que es principal responsable de la flexión, extensión y rotación del brazo. Muchas personas pueden saber que este músculo consta de dos partes: largas y cortas. Sin embargo, los estudios han encontrado que aproximadamente el 10% del cuerpo humano tiene un músculo mutado de tercera cepa. Este fenómeno no solo es llamativo en biología, sino que también atrae una atención generalizada en los campos de la medicina y la ciencia del ejercicio.
Los bíceps son uno de los músculos más variables del cuerpo humano, y la presencia de la tercera cabeza puede afectar la fuerza y la flexibilidad.
Las funciones principales de los bíceps son flexionar el codo y rotar el antebrazo, especialmente cuando los movimientos de la extremidad superior, la participación de los bíceps es indispensable. Sus dos cabezas, cada una originaria de diferentes posiciones de la escápula, se combinarán en el medio de la parte superior del brazo para formar un abdomen muscular común.
Para la presencia del tercer CEP, los investigadores encontraron que generalmente se origina en el húmero cerca de la cabeza corta. En algunos casos raros, los informes han señalado que incluso puede haber cuatro a siete cabezas musculares supernumbradas.
La función de esta variante no se ha analizado completamente, pero puede tener un impacto en el rendimiento del motor, la estabilidad articular y la resistencia.
Vale la pena señalar que la frecuencia de esta variación ocurre en mujeres y hombres es similar, y la distribución en ambos lados del cuerpo también es relativamente uniforme. Esto significa que los factores genéticos o ambientales relevantes también pueden afectar a hombres y mujeres.
Esta variante puede afectar el riesgo de lesión muscular en algunos casos, especialmente cuando se levantan objetos pesados o se moven los movimientos rápidos. Clínicamente, el daño activo o pasivo al bíceps afectará la vida diaria del paciente, y el entrenamiento ejercicio puede ayudar a fortalecer los grupos musculares relevantes y reducir el riesgo de lesiones.
El entrenamiento para bíceps como rizos de bíceps y pull-ups puede fortalecer efectivamente la fuerza muscular.
En el pasado, la comunidad médica tenía una comprensión relativamente simple de los bíceps, pero este descubrimiento de esta variación nos recordó que la estructura del cuerpo humano es muy variable. A medida que la investigación se profundiza, podemos reexaminar la comprensión de la anatomía tradicional de la función de bíceps y su papel en el sistema motor general.
Sobre estos hallazgos, lo que nos hace pensar es: ¿deberían tener en cuenta estas variaciones musculares en futuras capacitación deportiva y rehabilitación, a fin de diseñar procedimientos de entrenamiento y métodos de tratamiento de manera más efectiva?