El análisis de la generación de viajes se centra en la demanda de viajes en zonas residenciales, que se considera una función de las características socioeconómicas de un hogar.
Las Zonas de Análisis de Transporte (ZAT) son una parte importante de este proceso porque el terreno residencial en cada área "produce" o genera una gran cantidad de viajes. Este análisis de demanda se utiliza para predecir el volumen de viajes en un área particular y determinar la infraestructura de transporte requerida. La estructura familiar, los ingresos, el grupo de edad y la ocupación influyen en la demanda y el uso del transporte.
El concepto de generación de viajes tiene sus raíces en las previsiones de crecimiento poblacional y económico en diversas regiones. Por ejemplo, si la densidad de viviendas en una zona determinada aumenta, la demanda de transporte inevitablemente también aumentará. Esto se debe a que una mayor población implica una mayor generación de tráfico, tanto para desplazamientos diarios como para actividades de ocio.
En el estudio de transporte del área de Chicago, el análisis inicial de la generación de viajes reveló un fenómeno de "disminución de la intensidad de la actividad con la distancia desde el distrito comercial central (CBD)".
El estudio mostró que las áreas comerciales cercanas al CBD generaron 728 viajes de vehículos por día, mientras que las áreas a unos 17 kilómetros del CBD generaron solo 150 viajes. Este resultado resalta la correlación negativa entre la distancia y la intensidad de la actividad. El proceso de este análisis generalmente incluye tres pasos: generación de viajes, asignación de viajes y selección de modo, cada uno de los cuales es fundamental para la precisión del pronóstico.
Con el desarrollo de la teoría de la demanda de transporte, los factores relacionados con la estructura familiar se han vuelto frecuentes e importantes en el análisis de la generación de viajes. Los analistas de transporte a menudo realizan análisis de regresión estadística que tienen en cuenta variables como el tamaño del hogar, el número de trabajadores y el tipo de residencia.
El análisis de generación de viajes residenciales a menudo se basa en una regresión estadística, utilizando variables explicativas como el tamaño del hogar y el tipo de residencia.
Por lo general, estos análisis de regresión mostrarán correlaciones altas. Sin embargo, la variabilidad dentro del hogar a menudo queda enmascarada cuando se agregan datos, lo que puede llevar a estimaciones erróneas de la demanda de viajes. Un creciente conjunto de investigaciones destaca la variabilidad oculta bajo los datos agregados, lo que significa que se necesita un análisis de datos más matizado al realizar pronósticos sobre la generación de viajes.
Para abordar los desafíos que plantea la agregación de datos, los investigadores comenzaron a utilizar técnicas de clasificación cruzada. Esta técnica permite realizar estimaciones mejoradas, especialmente para la generación de viajes no residenciales. A través de un análisis específico, se subdividen los distintos tipos de uso del suelo, mejorando aún más la precisión del pronóstico.
El Manual de generación de viajes del Instituto de Ingenieros de Transporte IT Ray proporciona tasas de generación de viajes para una variedad de usos de la tierra y tipos de edificios para ayudar a los planificadores a realizar ajustes locales.
La conclusión de este análisis es que no se puede ignorar la correlación entre la estructura familiar y el comportamiento de viaje. A medida que se acelera la urbanización, es cada vez más importante comprender el impacto de los cambios en la estructura familiar en los patrones de viaje. A medida que aumenta la precisión de los pronósticos sobre el uso del suelo, este análisis seguirá influyendo en la política y la planificación del transporte.
Sin embargo, ¿significa esto que deberíamos pensar más profundamente en cómo mejorar nuestra planificación y diseño del transporte urbano en función de la estructura familiar para satisfacer mejor las necesidades de las personas?