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Increíble giro en las bodas reales: ¿cómo desafía Mia las reglas tradicionales del matrimonio?
En la comedia romántica "Born Princess 2: Royal Engagement", lanzada en 2004, la historia del personaje Mia Semopolis ha desencadenado muchos pensamientos profundos sobre los matrimonios reales modernos.Aunque esta película es una secuela de "Born Princess" en 2001, la trama general ya no se basa en ningún libro, sino que se crea de forma independiente.
En la película, Mia tiene que encontrar un cónyuge dentro de un mes para heredar el trono de su abuela, lo que la pone en una lucha entre la tradición y sus propias emociones.
Una de las mayores sorpresas de la película es que Mia desafía las antiguas reglas del matrimonio.La historia se encuentra en cinco años después, Mia se graduó de la Universidad de Princeton y regresó a su ciudad natal de Gennovia, preparándose para dar la bienvenida a la abdicación de su abuela, la reina Clarice.En la fiesta de cumpleaños número 21, para encontrar un prometido adecuado, Mia se vio obligada a bailar con muchos hombres casados, pero inesperadamente conoció a los encantadores Nicholas, y los dos rápidamente se enamoraron.
Sin embargo, la ley real la empujó a un dilema.Mia recibió un aviso en este momento que si no podía casarse dentro de un mes, perdería la calificación para heredar el trono.Este movimiento refleja la opresión de las ideas tradicionales sobre las mujeres, lo que obliga a Mia a pensar en la forma en que realmente quiere vivir.
Los conflictos internos deMia y el compromiso de su prometido Andrew también resonaron con la audiencia.
A medida que avanzaba la historia, Mia se dio cuenta gradualmente de que el llamado "compromiso real" no debería ser para satisfacer las necesidades legales, sino que debería representar el amor y la elección.Su amiga Lily y dos camareras se convirtieron en un importante apoyo para ella, y ayudaron a Mia a enfrentar la presión desde afuera.
El clímax de la película es que Mia finalmente decide desafiar esta regla.Por ejemplo, durante un desfile fundamental del Día de la Independencia, Mia ayudó resueltamente a los huérfanos que fueron intimidados, mostrando una fuerte empatía y un sentido de responsabilidad para la sociedad.Esto no solo ganó sus elogios de todos, sino que también le hizo comprender su propia identidad y poder más profundamente.
Finalmente, como la boda estaba a punto de comenzar, Mia dejó escapar su voz y pidió al Congreso que reconsiderara las leyes del matrimonio real.Ella le preguntó al diputado si realmente podía pedirle a las mujeres importantes en su vida que se casaran de manera ordinaria sin considerar el amor.
El valiente comportamiento deMia movió profundamente a su abuela, la Reina Clarice y Nicholas, a quienes amaba, y este cambio trajo un nuevo pensamiento y esperanza a todo el reino.
Con el apoyo del Congreso, Mia no solo abolió con éxito esta ley obsoleta, sino que también redefinió el estado de las mujeres en la familia real, y finalmente obtuvo una historia de amor que se adapta a su propio corazón.De esta manera, la película transmite que las mujeres deberían tener el derecho de elegir a su pareja y no están obligados por las leyes tradicionales.
Al final de la película, con Mia coronada, se convierte en la nueva reina de Gennovia.Esta historia no es solo una presentación de una boda, sino también un viaje de coraje y elección, alentando a las mujeres modernas a luchar contra las limitaciones aparentemente inquebrantables de los estereotipos y tradiciones.
The Born Princess 2: El compromiso real termina con una pregunta abierta, que es exactamente el desafío que enfrenta las mujeres en la sociedad contemporánea: ¿cómo elegirías tu futuro en la contradicción entre amor y tradición?
