En el mundo médico, una endoscopia es un procedimiento utilizado para examinar el interior del cuerpo humano. Esta técnica utiliza un endoscopio para examinar el interior de los órganos huecos del cuerpo. A diferencia de muchas otras técnicas de imágenes médicas, el endoscopio se inserta directamente en el órgano para su inspección. A medida que esta tecnología evolucionó, surgieron una variedad de procedimientos endoscópicos que se inspiraron en un arte escénico notable: el tragasables.
La capacidad de estos valientes tragasables de tragar espadas sin vomitar inspiró a un médico a pensar en cómo podría utilizar la técnica para exámenes internos.
La historia de la endoscopia se remonta a mediados del siglo XIX, cuando el médico alemán Adolf Kussmaul se inspiró en la idea del tragasables. Su capacidad para tragar fácilmente espadas en sus gargantas llevó a Kusma'ur a explorar métodos para insertar un tubo hueco en la garganta. Al principio, debían depender de la luz de velas y lámparas de aceite. Con el paso del tiempo, en 1845, el funcionario sanitario francés Désormeaux creó el endoscopio uretral y, en 1848, la comunidad médica británica utilizó tecnología endoscópica más avanzada.
En 1894, John Macintyre de Glasgow Royal Infirmary desarrolló un endoscopio autoiluminado. Se centró en el examen de la garganta, lo que supuso un hito importante en el desarrollo de la endoscopia.
La endoscopia se usa comúnmente para diagnosticar y tratar problemas del sistema digestivo como náuseas, vómitos, dolor abdominal, dificultad para tragar y sangrado gastrointestinal. Este procedimiento puede realizar biopsias para detectar afecciones como anemia, sangrado, inflamación y cánceres gastrointestinales. Al mismo tiempo, la endoscopia también se puede utilizar para procedimientos como detener una hemorragia, dilatar un esófago estrechado, extirpar pólipos o extraer objetos extraños.
Muchas personas con esófago de Barrett no deberían hacerse endoscopias con demasiada frecuencia porque las pruebas excesivas pueden presentar riesgos innecesarios, recomendó un grupo profesional de problemas digestivos.
Los campos de aplicación de los endoscopios son bastante amplios e incluyen, entre otros, las siguientes partes:
Los endoscopios modernos cumplen una variedad de funciones, incluida la realización de resecciones, biopsias de tejido y otros procedimientos mínimamente invasivos. Estas tecnologías mejoran la flexibilidad y precisión de los médicos al realizar cirugías abdominales. El equipo médico puede realizar una cirugía metabólica con mínimo dolor y tiempo de recuperación para el paciente.
Aunque la endoscopia generalmente se considera un procedimiento seguro, todavía existen algunos riesgos, como infección, sedación excesiva o perforación y sangrado de la pared del esófago o del estómago. Sin embargo, la incidencia de estas afecciones es relativamente baja y la mayoría de las hemorragias menores pueden detenerse espontáneamente o controlarse con tratamiento hemostático.
Muchos pacientes pueden experimentar un ligero dolor de garganta después de la cirugía, a menudo debido a la intubación durante el procedimiento, y ocasionalmente malestar abdominal, pero estos generalmente mejoran rápidamente.
Después del procedimiento endoscópico, el equipo médico continuará monitoreando al paciente para garantizar que se recupere de manera segura una vez que desaparezca el efecto de la anestesia. Los pacientes pueden abandonar el centro médico por su cuenta si no se utiliza sedación. Sin embargo, si se utiliza sedación, las instituciones médicas solicitarán que el paciente sea llevado a casa con alguien para evitar que conduzca u opere maquinaria ese día.
Como importante herramienta de examen y tratamiento médico, la endoscopia no sólo implica aplicaciones en el campo médico, sino que también está en curso su modernización en otros campos técnicos. La técnica se inspiró en las actuaciones de tragar espadas y continúa guiando los avances médicos hasta el día de hoy. ¿En qué direcciones se desarrollará la tecnología endoscópica en el futuro?