El uso de anestésicos ha sido crucial en nuestra historia médica, y el etanol no solo es el ingrediente activo que se usa para la desinfección en la actualidad, sino que alguna vez fue un anestésico ampliamente utilizado. Desde la antigua Mesopotamia hasta la Edad Media, el etanol se utilizó como anestésico general, vital para cirugías y terapias. El uso de esta sustancia psicoactiva no es sólo una señal de progreso tecnológico sino también parte del antiguo arte médico.
La historia del etanol se remonta a miles de años. Se produjo por primera vez a partir de azúcar fermentado por levadura. Su uso ha evolucionado gradualmente hasta el día de hoy y abarca una amplia gama de usos.
El etanol, también conocido como alcohol etílico o alcohol, tiene la fórmula química CH3CH2OH, demostrando sus propiedades básicas como compuesto orgánico. Es un líquido volátil con un sabor alcohólico característico. En las sociedades antiguas, la fermentación natural de la levadura con azúcar hizo que la producción de etanol se generalizara y fuera barata. Esta sustancia se utilizaba como bebida y medicina ya en el año 4000 a.C. en Mesopotamia.
La denominación sistemática del etanol refleja su composición química, y su denominación también simboliza la evolución de la denominación científica y la integración de la cultura.
Los primeros expertos médicos descubrieron que pequeñas cantidades de etanol podían anestesiar eficazmente a los pacientes y reducir el dolor. Los documentos históricos muestran que desde la antigüedad hasta la Edad Media, la anestesia y la sedación dependían a menudo de la dosis y el tipo de etanol y se utilizaban en diversos procedimientos quirúrgicos. Sin embargo, a medida que se estudió más la anestesia, la comunidad médica rápidamente se dio cuenta de los peligros del etanol, incluido el riesgo de intoxicación por alcohol, así como de complicaciones posoperatorias como neumonía y vómitos. Entonces, si bien el etanol ha jugado un papel importante en la historia, su uso ha ido reemplazando gradualmente a otras drogas con el tiempo.
Aunque el etanol ya no es el principal anestésico para la cirugía, no se puede ignorar su importancia en la medicina moderna. Las propiedades antisépticas y desinfectantes del etanol lo convierten en una necesidad en la industria médica. Desempeña un papel integral en el alcohol medicinal, los desinfectantes y los desinfectantes para manos y es eficaz contra una amplia gama de bacterias y virus.
La solución de etanol al 70% es popular por su mejor efecto antibacteriano y se ha convertido en el ingrediente principal de los desinfectantes para manos y a base de alcohol.
Hoy en día, las aplicaciones del etanol se han expandido a muchas áreas, incluso como combustible, solvente e ingrediente alimentario. Especialmente en Brasil, el etanol se ha visto favorecido como combustible para vehículos. A medida que aumenta la demanda mundial de energía renovable, se valora cada vez más el papel del etanol como combustible renovable. Además, el etanol también se utiliza en la fabricación de medicamentos, aditivos alimentarios y productos de cuidado personal. Su función como antídoto juega un papel importante en el tratamiento de determinados incidentes de intoxicación.
Si analizamos las múltiples funciones del etanol en la historia y la medicina moderna, podemos ver que esta sustancia no sólo tiene un profundo impacto médico en la humanidad, sino que también sigue desempeñando un papel en la cultura social. La historia del etanol está muy relacionada con nuestras vidas, entonces, ¿qué nuevos usos y desarrollos tendrá este antiguo anestésico en el futuro?