El mieloma múltiple (MM) es un cáncer que afecta a las células plasmáticas, los glóbulos blancos normalmente responsables de producir los anticuerpos suspendidos en la sangre que protegen nuestro sistema inmunológico. Aunque es posible que no haya síntomas obvios en las primeras etapas, a medida que avanza la enfermedad, los pacientes pueden experimentar síntomas como dolor de huesos, anemia, insuficiencia renal e infección. La combinación de estos temas hace que comprender el mieloma múltiple sea aún más importante.
"La complejidad del mieloma múltiple radica en sus diversos síntomas y no se puede subestimar su impacto en el sistema inmunológico."
La causa del mieloma múltiple sigue siendo desconocida y puede implicar una combinación de factores genéticos y ambientales. Los factores de riesgo incluyen obesidad, exposición a la radiación, antecedentes médicos familiares y edad. En algunas ocupaciones, la exposición a algunas sustancias químicas, como los disolventes aromáticos, puede aumentar el riesgo de mieloma múltiple.
Las investigaciones indican que casi todos los casos de mieloma múltiple se originan a partir de una enfermedad gamma monoclonal (GMSI) previamente diagnosticada. La GMSI evoluciona gradualmente a mieloma múltiple, pasando por una etapa preliminar llamada ocultemia. Cuando las células plasmáticas anormales producen anticuerpos anormales en grandes cantidades, pueden provocar problemas de función renal y un aumento anormal de la viscosidad de la sangre. Estos fenómenos afectarán la calidad de vida del paciente.
El mieloma múltiple generalmente se detecta mediante un análisis de sangre u orina para detectar proteínas de anticuerpos anormales y, a menudo, requiere una biopsia de médula ósea para encontrar células plasmáticas cancerosas. En la práctica clínica, hay una variedad de opciones de tratamiento disponibles, como esteroides, quimioterapia, terapia dirigida y trasplante de células madre, pero la mayoría de los pacientes todavía se consideran incurables.
"En el futuro, la terapia con células CAR-T puede convertirse en una opción de tratamiento innovadora".
A medida que progresa el mieloma múltiple, el sistema inmunológico de los pacientes se ve comprometido, haciéndolos menos resistentes a las infecciones. Los tipos comunes de infecciones incluyen neumonía, infecciones del tracto urinario y sepsis, y estas infecciones suelen aparecer a los pocos meses de comenzar un nuevo tratamiento. Alrededor del 20 al 50 por ciento de las personas con mieloma múltiple mueren a causa de la infección dentro de los seis meses posteriores al diagnóstico.
Con el avance de la tecnología de tratamiento, el pronóstico del mieloma múltiple ha mejorado hasta cierto punto. Según datos recientes, alrededor del 60% de los pacientes sobrevive cinco o más años después del diagnóstico, y alrededor del 34% vive diez años o más. Los datos significan que las perspectivas han mejorado para los pacientes recién diagnosticados.
"El mieloma múltiple no es una sentencia apocalíptica, sino una enfermedad que requiere un manejo sistemático y un tratamiento continuo."
El mieloma múltiple nos hace darnos cuenta de que los anticuerpos en la sangre no son solo herramientas de defensa inmunológica. Su comportamiento anormal puede desencadenar una revolución en la salud que afecta la salud en general. ¿Estás preparado para afrontar los peligros ocultos de tu salud y elegir la protección adecuada para tu sistema inmunológico?