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Cómo evitar el efecto de primer paso: ¿cómo puede la inyección intramuscular ayudar a absorber mejor los medicamentos?
Una inyección intramuscular, también llamada inyección IM, es una inyección de medicamento directamente en un músculo. Este enfoque se utiliza ampliamente en medicina porque evita el efecto de primer paso que se experimenta comúnmente con los medicamentos orales. Este efecto se refiere al hecho de que después de que un fármaco es metabolizado por el hígado, su biodisponibilidad puede reducirse significativamente. Sin embargo, la inyección intramuscular puede proporcionar una absorción más rápida del fármaco porque los músculos tienen una rica red vascular.
Los sitios comunes de inyección incluyen el músculo deltoides en la parte superior del brazo y el músculo glúteo mayor en las nalgas. En los bebés, la inyección generalmente se administra utilizando el músculo vasto lateral en la parte exterior del muslo. Para garantizar la seguridad de la inyección, el lugar de la inyección debe limpiarse completamente antes de la operación y luego la inyección debe realizarse con movimientos rápidos y vigorosos para reducir el dolor.Los medicamentos inyectados por vía intramuscular ingresan rápidamente al torrente sanguíneo y generalmente no están sujetos a efectos de primer paso.
Aunque las inyecciones intramusculares suelen ser eficaces y rara vez causan reacciones adversas graves, se deben tomar algunas precauciones al administrarlas. El volumen inyectado suele estar entre 2 y 5 ml, dependiendo del lugar de la inyección. Si el sitio elegido muestra signos de infección o desgaste muscular, no se debe administrar la inyección. Además, las personas con trastornos musculares o problemas de sangrado deben evitar las inyecciones intramusculares.
Cuando se realizan incorrectamente, las inyecciones intramusculares pueden causar una infección local u otras complicaciones como hematomas, hinchazón y dolor leve.
Diferencias y usos de las inyecciones intramusculares
La ventaja de la inyección intramuscular no es solo una absorción más rápida, sino que también se puede utilizar como inyección de reserva de medicamentos, lo que es adecuado para la liberación continua de medicamentos durante un largo período de tiempo. Aunque los beneficios de las inyecciones intramusculares son claros, también tienen desventajas, como la habilidad y la técnica requeridas, y la posibilidad de dolor y malestar, especialmente para los niños. Además, las inyecciones intramusculares son relativamente difíciles de autoadministrar, lo que limita su uso a entornos ambulatorios.
Las inyecciones intramusculares se utilizan comúnmente para vacunaciones, administración de medicamentos como antibióticos, hormonas e incluso en situaciones críticas, para administrar rápidamente adrenalina mediante un autoinyector.
Tabú y riesgos de implementación
Debido a que las inyecciones intramusculares implican perforar la piel, existe un riesgo de infección. Si no se realiza correctamente, puede provocar daños en los nervios o los vasos sanguíneos, lo que provoca dolor intenso o parálisis nerviosa. Para ello, el personal médico debe recibir una formación adecuada y ser consciente de las contraindicaciones de los diferentes medicamentos.
Por ejemplo, los médicos pueden recomendar evitar las inyecciones intramusculares en pacientes con recuentos bajos de plaquetas o problemas de coagulación debido al posible daño a los vasos sanguíneos. Además, este método debe evitarse cuando el paciente está deshidratado o tiene atrofia muscular, ya que esto afectará la velocidad y el efecto de la absorción del medicamento.
Aspectos técnicos básicos y selección del lugar de inyección
Al administrar una inyección intramuscular, la selección del sitio adecuado es fundamental. Los sitios de inyección comunes incluyen los músculos deltoides, los glúteos y los muslos. Al elegir el sitio, evite áreas con hematomas, hinchazón o cicatrices. Además, las diferentes dosis y propiedades del medicamento afectarán el sitio muscular específico y la técnica de inyección elegida.
Últimas tecnologías y tendenciasLas técnicas comunes para inyecciones intramusculares incluyen la inserción rápida de la aguja, estabilizarla, administrar el medicamento lentamente para minimizar el dolor y aplicar una presión suave en el sitio de la inyección después de la misma.
Con el progreso de la investigación médica, se introducen constantemente muchas tecnologías avanzadas, como la tecnología Z-Track, que evita que los medicamentos penetren en el tejido subcutáneo y reduce la irritación. Las organizaciones pertinentes de muchos países ya no recomiendan la cirugía de succión en la mayoría de las áreas debido a la incomodidad que causa y la falta de beneficios obvios en materia de seguridad.
Las inyecciones también se utilizan ampliamente en la medicina para mascotas. Los sitios comunes de inyección en animales incluyen los cuádriceps, los músculos lumbares y de la espalda y los tríceps. Diferentes especies animales y sus condiciones físicas pueden requerir diferentes técnicas de inyección y dosis.La historia de la inyección intramuscular se remonta al año 500 d. C. Con el desarrollo de la tecnología médica, también se ha prestado atención a la importancia del control de riesgos y la reducción de los efectos secundarios durante la inyección. Hasta la fecha, esta tecnología se ha convertido en una parte indispensable de la medicina clínica, ayudándonos a recibir un tratamiento más rápido y mejor, y mejorando aún más nuestra salud. ¿Entiendes la evolución y las tendencias de desarrollo futuras de esta tecnología?
