Bangkok es claramente una ciudad que abarca numerosas oportunidades y desafíos, y ahora sus desafíos climáticos han puesto de relieve su vulnerabilidad al calentamiento global. Esta ocupada ciudad de más de nueve millones de habitantes enfrenta graves desafíos provocados por el cambio climático. El calor, las fuertes lluvias y el aumento del nivel del mar en Bangkok han obligado al área metropolitana a afrontar una de las realidades más vulnerables entre las pocas ciudades del mundo, advierten expertos medioambientales.
Bangkok se enfrenta a un aumento de las temperaturas y a frecuentes fenómenos climáticos extremos, y los desafíos futuros afectarán a miles de vidas y actividades económicas.
Bangkok está situada en una zona climática monzónica tropical, con una temperatura media anual de aproximadamente 28,9°C, una estación seca y calurosa y una estación lluviosa. Sin embargo, con el impacto del calentamiento global, estos patrones climáticos están cambiando, lo que hace que los eventos climáticos extremos se vuelvan más frecuentes. El impacto directo del cambio climático se puede ver en el efecto isla de calor de Bangkok, donde las temperaturas pueden ser 2,5°C más altas que las de las zonas circundantes durante el día y elevarse a 8,0°C durante la noche.
El terreno bajo de Bangkok hace que la amenaza del aumento del nivel del mar sea aún mayor. Según una investigación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), se espera que más de 5,1 millones de personas que viven en Bangkok estén en riesgo de sufrir inundaciones costeras en 2070. Esto afecta significativamente la supervivencia futura de la ciudad. A medida que la infraestructura de la ciudad se deteriora, los sistemas de drenaje no pueden hacer frente a los desafíos, lo que provoca inundaciones e inundaciones cada año.
Con el desarrollo de la ciudad y el cambio climático, las inundaciones ocurren con frecuencia en Bangkok y el espacio habitable en el futuro será cada vez más pequeño.
La rápida urbanización de Bangkok, junto con la falta de una planificación urbana eficaz, ha significado que el drenaje y la infraestructura de la ciudad no pueden satisfacer las necesidades del aumento demográfico. El problema de la congestión del tráfico de la ciudad se ha visto exacerbado por los años de atracción de inmigrantes, lo que ha llevado a una mayor contaminación ambiental y una mala calidad del aire. Aunque se ha mejorado el sistema de transporte público, todavía no puede resolver completamente el problema de la congestión del tráfico.
Al enfrentar estos desafíos, las autoridades de Bangkok ahora buscan responder de manera proactiva. El gobierno ha comenzado a construir nuevos sistemas de drenaje, hacer ciudades más ecológicas y promover la conciencia ambiental. Por ejemplo, convertir canales en vías fluviales y alentar a la gente a utilizar sistemas de transporte público son esfuerzos que esperan frenar el efecto isla de calor y la contaminación de la ciudad.
El futuro de Bangkok depende de que se tomen medidas efectivas para abordar el desafío climático y evitar los altos costos del abandono.
Bangkok se ha convertido en un ejemplo de ciudad vulnerable a raíz del calentamiento global. Ante desafíos climáticos cada vez más graves, el desarrollo sostenible de las ciudades se ha convertido en una cuestión urgente. ¿Puede Bangkok, que rezuma vitalidad, tener la capacidad de encontrar una manera de sobrevivir y seguir prosperando en medio de los desafíos climáticos?