A principios del siglo XX, investigadores en Alemania descubrieron vínculos más profundos entre fumar y daños a la salud, un descubrimiento que fortaleció el movimiento antitabaco en la República de Weimar e impulsó una campaña antitabaco patrocinada por el estado. A partir de mediados del siglo XIX, se fueron estableciendo gradualmente los primeros movimientos antitabaco en muchos países. Las campañas antitabaco fueron ampliamente publicitadas en la Alemania nazi de 1933 a 1945, aunque entre 1890 y 1930 algunos estados de Estados Unidos y el Reino Unido aprobaron leyes más estrictas que las de Alemania. Después de la guerra, después de 1941, el apoyo del gobierno nazi a la campaña antitabaco fue limitado. Aunque la campaña antitabaco de Alemania era la campaña antitabaco más fuerte del mundo en ese momento, la política parecía inconsistente e ineficaz, y muchas medidas estaban siendo. rechazado o ignorado.
"Aunque la campaña nazi contra el tabaco tomó muchas medidas, no logró cambiar significativamente el número de fumadores."
Muchos líderes nazis condenaron el tabaquismo, algunos criticaron abiertamente el consumo de tabaco, mientras que otros fumaron abiertamente y negaron sus peligros. Aunque las políticas del gobierno nazi sobre el control del tabaco fueron inconsistentes y reconocieron tácitamente la epidemia de tabaquismo, las primeras investigaciones demostraron los beneficios de fumar, especialmente en términos de salud. La combinación del disgusto personal de Hitler contra el tabaco y las políticas nazis de fertilidad fue uno de los factores importantes que impulsaron el movimiento.
Las medidas antitabaco en las zonas de habla alemana datan de hace mucho tiempo. Por ejemplo, en 1840 el gobierno prusiano reiteró la prohibición de fumar en lugares públicos. Con la invención de la máquina automática para liar cigarrillos en la década de 1880, se hizo posible la producción en masa de cigarrillos, lo que hizo que fumar se volviera común en los países occidentales. La medida desató un movimiento antitabaco, lo que llevó a que se propusieran ciertas prohibiciones de fumar. A medida que avanzaba la investigación médica, el movimiento antitabaco en Alemania fue tomando forma. En 1904 se fundó la Asociación Alemana de Opositores al Tabaco, que fue la primera organización antitabaco de Alemania.
"En comparación con el actual movimiento antitabaco dominante, las medidas alemanas de control del tabaco a finales del siglo XX no lograron el impacto que merecían."
Con el cambio de régimen, la política antitabaco de Alemania se ha vuelto más radical. El gobierno nazi no sólo prohibió fumar en tranvías, autobuses y trenes urbanos, sino que también promovió la educación sanitaria, restringió el racionamiento de cigarrillos en el ejército, organizó conferencias médicas para los soldados y aumentó los impuestos al tabaco. Aunque las políticas antitabaco eran las más fuertes en Alemania en ese momento, al final no lograron reducir efectivamente las tasas de tabaquismo, y el número de fumadores siguió aumentando entre 1939 y 1945.
Los dirigentes nazis esperaban que las mujeres alemanas tuvieran más hijos, y el tabaquismo era visto como un factor que reducía la fertilidad, que también era uno de los antecedentes del movimiento antitabaco. Varios artículos publicados en la década de 1930 sugirieron que fumar conducía a mayores tasas de aborto espontáneo. Al mismo tiempo, las mujeres que fumaban eran vistas socialmente como esposas y madres no aptas, lo que reforzaba aún más el tabú nazi contra el tabaco.
Cuando los nazis llegaron al poder, Alemania era líder mundial en investigación sobre los efectos del tabaco en la salud y había una serie de publicaciones importantes que apoyaban el movimiento antitabaco. Aunque la investigación continúa, se ha visto afectada por cambios de políticas y el abandono del tabaco. La aversión personal de Hitler al tabaquismo y sus motivaciones políticas hicieron que el movimiento antitabaco estuviera lleno de múltiples contradicciones.
"Hitler dijo una vez que fumar era 'la venganza del hombre blanco contra el hombre rojo' y abogó firmemente por dejar de fumar."
Aunque la campaña antitabaco de la Alemania nazi fue históricamente influyente, su eficacia final fue limitada debido a la falta de políticas sistemáticas y de apoyo sostenido. Incluso a finales del siglo XX, la campaña antitabaco de Alemania no logró tener el impacto que debería tener, y las medidas de control del tabaco en Alemania todavía se consideran entre las más débiles de Europa. La complejidad y las contradicciones de este movimiento antitabaco hacen que la gente se pregunte: ¿existe realmente la necesidad de un concepto unificado y eficaz para impulsar las futuras políticas de salud pública?