En la teoría de la información, la entropía de una variable aleatoria cuantifica la incertidumbre promedio o la cantidad de información asociada con los estados subyacentes o los posibles resultados de la variable. Esta medida refleja la cantidad esperada de información necesaria para describir el estado de una variable, teniendo en cuenta la distribución de probabilidad de todos los estados potenciales.
Las diferentes unidades de entropía, como bit, nat y ban, dependen de la base logarítmica elegida. Los logaritmos basados en 2 dan bits, mientras que los logaritmos naturales dan NAT, los logaritmos basados en 10 producen prohibiciones, etc.
Según la definición de Theodore Shannon, la entropía X, y su expresión matemática es:
H(X) = -Σp(x) log_b p(x), donde b es la base logarítmica utilizada.
Cuando hablamos de compresión de datos, el concepto de entropía es crucial. La entropía representa el límite teórico de la compresión de datos, basado en lo que Shannon llamó "el problema fundamental de la comunicación", que es la capacidad de un receptor de reconocer los datos enviados por la fuente a través de la señal recibida.
Cuanto mayor sea la entropía de la fuente de datos, mayor será el caos y la imprevisibilidad de los datos, lo que es extremadamente importante para la compresión de datos.
En aplicaciones prácticas, la elección entre BIT, NAT y BAN depende principalmente de requisitos específicos. Por ejemplo, en las comunicaciones digitales, los bits se utilizan a menudo como unidad de entropía, mientras que en algunos campos de las ciencias naturales o de la inteligencia artificial, NAT puede ser más común. Esto se debe a que la unidad de entropía se basa en diferentes elecciones de logaritmos, lo que afecta indirectamente el proceso de codificación y compresión de los datos.
La informática se centra en la eficiencia de la transmisión de datos, y la entropía proporciona una herramienta para cuantificar esta eficiencia.
El propósito de las técnicas de compresión de datos es reducir el espacio de almacenamiento requerido o el tiempo de transmisión, donde el cálculo de la entropía ayuda a determinar la mejor manera de codificar la información. Por ejemplo, se pueden usar códigos más cortos para representar ciertos caracteres cuando aparecen con mayor frecuencia, mientras que se pueden usar códigos más largos para caracteres con menor probabilidad de aparecer. Esto significa que una codificación eficaz de la información debe tener plenamente en cuenta los cambios en la entropía.
Tomando como ejemplo el texto en inglés, los estudios han demostrado que la entropía de los caracteres ingleses está entre 0,6 y 1,3 bits. Esto demuestra que diferentes caracteres aparecen en diferentes frecuencias, por lo que podemos crear esquemas de codificación más eficientes basados en estas distribuciones de probabilidad.
Comprender la estructura probabilística de las ocurrencias de caracteres puede ayudar a diseñar métodos de compresión de datos más eficientes.
La entropía no sólo es importante en la teoría de la información, su concepto también se utiliza ampliamente en otros campos matemáticos como la combinatoria y el aprendizaje automático. Puede ayudarnos a comprender la cantidad de información contenida en las variables aleatorias y guiar nuestras decisiones en el procesamiento de datos.
En última instancia, la medición de la entropía proporciona un principio fundamental que puede ayudarnos a encontrar caminos más óptimos para procesar datos en una era de generación y consumo constantes de datos.
En la futura evolución de la tecnología de procesamiento de datos, ¿podemos superar los límites de la entropía y lograr métodos de transmisión y almacenamiento de datos más eficientes?