Dado que el calentamiento global y el cambio climático se vuelven cada vez más graves, es cada vez más importante encontrar tecnologías de reducción de carbono efectivas y sostenibles. La tecnología de electrólisis de CO2, también conocida como reducción electroquímica de dióxido de carbono (CO2RR), muestra el potencial de convertir el dióxido de carbono en productos químicos útiles mediante reacciones electroquímicas. Esta tecnología no sólo reduce la concentración de CO2 en la atmósfera, sino que también produce productos químicos renovables, incluidos metanol, olefinas y etanol, que son cruciales para abordar el desafío del cambio climático.
CO2RR representa una posible etapa para la reducción del carbono dentro de un enfoque más amplio de captura y utilización del carbono.
Sin embargo, aunque la tecnología de electrólisis de CO2 ha logrado algunos avances en las últimas décadas, aún está lejos de su comercialización. La reducción del CO2 se enfrenta a numerosos retos, entre los que destacan el coste relativamente elevado de la electricidad y la presencia de agua y otras impurezas durante el proceso de degradación, lo que hace necesario purificar el CO2. Estos desafíos sin duda afectarán la viabilidad económica de esta tecnología en aplicaciones prácticas.
La historia de la tecnología de reducción de CO2 se remonta al siglo XIX, y los primeros ejemplos utilizaban cátodos de zinc para reducir con éxito el dióxido de carbono a monóxido de carbono. A medida que la necesidad de energía se hizo más urgente en la década de 1980, la investigación en esta tecnología se aceleró aún más. Actualmente, muchas empresas, incluidas Siemens, Dioxide Materials, Twelve y GIGKarasek, están desarrollando tecnología de reducción electroquímica de CO2 en diferentes etapas, lo que demuestra la existencia de demanda en el mercado y el potencial de la tecnología.
El desarrollo de la tecnología de electrólisis de CO2 enfrenta múltiples desafíos. La primera es la viabilidad técnica. Se pueden producir diversos productos mediante métodos electroquímicos, entre ellos metano, etileno y alcoholes. Aunque estos productos tienen un valor de aplicación relativamente alto en la industria química, la baja eficiencia de reacción y la selectividad de los procesos electroquímicos siempre han sido los principales problemas que han afectado a los investigadores.
Los sistemas de CO2RR actuales tienen un rendimiento poco ideal y muchos procesos sufren de sobrepotenciales elevados, bajas eficiencias de corriente, bajas selectividades y poca estabilidad del catalizador.
Además del desafío técnico de la producción de energía, el costo del suministro eléctrico también es un factor importante que afecta la comercialización. En la actualidad, el costo de la electricidad requerida para las reacciones de electrólisis todavía es relativamente alto en comparación con los precios del petróleo, lo que hace que muchas empresas enfrenten una presión financiera considerable en las primeras etapas de comercialización. Vale la pena señalar que la comercialización de la tecnología de electrólisis de CO2 puede brindar nuevas perspectivas para las industrias neutrales en carbono y soluciones a los problemas ambientales, lo que hace que todas las partes aún tengan esperanzas sobre su futuro.
La selección del catalizador es crucial en el proceso de electrólisis de CO2, y el rendimiento del catalizador afecta directamente el rendimiento y la selectividad del producto. Diferentes catalizadores metálicos muestran diferencias significativas en la reacción de reducción de CO2. Por ejemplo, los catalizadores de cobre pueden producir una variedad de productos de reducción como metano, etileno o etanol, mientras que otros, como el estaño o el bismuto, pueden producir selectivamente ácido fórmico.
Los catalizadores de cobre que inducen la síntesis de productos multicarbonados se consideran una vía alternativa más valiosa en la industria química.
A medida que se desarrolla la tecnología, los investigadores están comenzando a realizar análisis en profundidad de estos catalizadores para encontrar nuevas formas de mejorar la eficiencia de la electrólisis. La estructura del catalizador y su interacción con los reactivos son factores clave que afectan los resultados de la reducción. Los catalizadores eficaces pueden operar a voltajes más bajos, evitando pérdidas de energía innecesarias y haciendo que todo el proceso sea más económico.
En el futuro, el desarrollo de la tecnología CO2RR dependerá de la mejora del diseño modular y del nivel tecnológico, así como de una buena planificación de las fuentes de energía. El uso de energía renovable en las reacciones de electrólisis para reducir costos y aumentar la eficiencia de la producción será una dirección clave del progreso. Al mismo tiempo, el apoyo y la orientación política del gobierno y la industria también desempeñarán un papel importante en la promoción del desarrollo de la tecnología.
Sin embargo, como la conciencia ambiental y las consideraciones económicas van de la mano, cómo equilibrar eficazmente los costos de la tecnología y los beneficios ambientales será un desafío importante en el futuro proceso de comercialización. ¿Estamos preparados para que esta tecnología realmente llegue y se convierta en parte de nuestra vida diaria?