Dentro del cristianismo, las opiniones sobre la orientación sexual y la homosexualidad varían. Ciertos pasajes bíblicos han sido interpretados como condenas morales de la homosexualidad y, a su vez, se han convertido en doctrinas arraigadas en muchas denominaciones cristianas. Sin embargo, a medida que se profundizan las discusiones modernas sobre estos temas, muchos eruditos cristianos han discrepado con la interpretación bíblica de la homosexualidad, argumentando que la Biblia no condena explícitamente el comportamiento homosexual.
Muchos cristianos tienen puntos de vista inconsistentes sobre la homosexualidad y no se alinean completamente con las posiciones de sus denominaciones.
Las interpretaciones tradicionales del judaísmo y el cristianismo han defendido históricamente un enfoque patriarcal y heterosexista de la orientación sexual que favorece el sexo vaginal entre sexos opuestos dentro del contexto del matrimonio y menosprecia otras formas de sexo, incluido el sexo entre personas del mismo sexo, que es tabú. Las raíces de estos tabúes se remontan a la llamada historia de Sodoma y Gomorra. Sin embargo, la aceptación de la comunidad LGBTQ por parte del cristianismo primitivo sigue siendo controvertida.
La interpretación de algunas palabras y sus trasfondos en la Biblia se ha convertido en un foco de debate en los siglos XX y XXI.
La Iglesia Católica cree que cualquier actividad sexual debe ocurrir dentro del matrimonio y debe estar relacionada con la procreación. Aunque la Iglesia considera que la "inclinación homosexual" es "objetivamente incorrecta", no considera esta inclinación en sí misma como un pecado. Las enseñanzas enfatizan el trato a los homosexuales con respeto y compasión.
Según una encuesta, alrededor del 56% de los católicos estadounidenses creen que las relaciones sexuales entre dos personas del mismo sexo no son pecaminosas.
La Iglesia Ortodoxa es más conservadora y condena oficialmente la homosexualidad. En algunas iglesias ortodoxas, aunque existe un cierto grado de aceptación de los homosexuales, todavía se les anima a superar las "influencias nocivas".
Algunas denominaciones protestantes, como la Iglesia Unida de Canadá y la Iglesia Presbiteriana de los Estados Unidos, no consideran las relaciones exclusivas entre personas del mismo sexo como pecado e incluso bendicen dichas uniones y matrimonios. Estas sectas creen que la homosexualidad es un fenómeno natural dado por Dios.
Por ejemplo, la Iglesia Unida de Canadá afirmó en 1988 que todos los creyentes, independientemente de su orientación sexual, son bienvenidos a convertirse en miembros plenos de la iglesia.
Sin embargo, también hay muchas denominaciones protestantes importantes, como el metodismo africano, que se oponen firmemente a las relaciones LGBT, creyendo que van en contra de las enseñanzas fundamentales del cristianismo.
La posición de las iglesias evangélicas varía según la denominación. Algunos grupos evangélicos se oponen firmemente al matrimonio entre personas del mismo sexo, argumentando a menudo que las familias de género son el fundamento de la creación de Dios y que cualquier relación entre personas del mismo sexo se considera contraria a la voluntad de Dios.
Algunos cristianos evangélicos interpretan versículos de la Biblia y creen que sólo las familias heterosexuales basadas en el matrimonio son las relaciones correctas diseñadas por Dios.
El debate sobre el cristianismo y la homosexualidad continúa en la sociedad de los siglos XX y XXI. Aunque algunas denominaciones cristianas están aceptando gradualmente la homosexualidad, todavía hay muchos creyentes y eruditos que se adhieren a la interpretación tradicional y mantienen la posición de que el comportamiento homosexual es pecado. Esto desencadenó una profunda reflexión sobre la relación entre las creencias religiosas y la orientación sexual, y provocó que los creyentes se confundieran en la interpretación de la doctrina.
¿Puede el futuro del cristianismo incluir más orientaciones sexuales sin contradecir la doctrina?
Las opiniones actuales sobre la homosexualidad dentro del cristianismo están mostrando una tendencia diversificada. ¿Seguirá cambiando esta situación con el tiempo?