En la ciencia de los materiales y la investigación biomédica, el análisis de estructuras finas es crucial para comprender el comportamiento de la materia. La dispersión de neutrones de ángulo pequeño (SANS) y la dispersión de rayos X de ángulo pequeño (SAXS) son dos técnicas importantes ampliamente utilizadas para detectar estructuras entre microscópicas y macroscópicas. Si bien las dos tecnologías comparten muchas similitudes, sus respectivas ventajas pueden hacerlas excepcionalmente valiosas en aplicaciones específicas.
La dispersión de neutrones de ángulo pequeño es una técnica experimental que utiliza dispersión elástica de neutrones en ángulos de dispersión pequeños para detectar la estructura de diversos materiales.
La tecnología SANS se centra en la escala mesoscópica de aproximadamente 1 a 100 nanómetros, lo que le permite analizar la estructura interna de sistemas no secuenciados. SAXS también puede lograr esto, pero existen diferencias significativas en sensibilidad y aplicación. Especialmente en el estudio de elementos ligeros, SANS muestra una alta sensibilidad a elementos ligeros como el deuterio, lo que es especialmente importante para el estudio de muestras biológicas. Esto se debe a que la dispersión del hidrógeno tiene un comportamiento único en relación con el deuterio, y este cambio de contraste es fundamental en muchos estudios de biopolímeros.
A diferencia de la dispersión de rayos X, la tecnología de dispersión de neutrones proporciona información estructural estrechamente relacionada con las interacciones nucleares y puede revelar eficazmente la estructura interna de las moléculas.
La principal diferencia entre SANS y SAXS es su mecanismo de dispersión. La dispersión de neutrones implica la interacción de neutrones con núcleos atómicos en lugar de con nubes de electrones. Esto significa que el comportamiento de dispersión entre diferentes isótopos puede ser significativamente diferente. Por ejemplo, la longitud de dispersión del hidrógeno es negativa, lo que le da una diferencia de fase de 180° en la dispersión de neutrones, lo que proporciona información contrastante importante en el análisis estructural.
El análisis estructural de SANS se basa particularmente en la llamada técnica de cambio de contraste. En esta técnica, las muestras biológicas a menudo se intercambian con deuterio, lo que da como resultado características estructurales únicas que influyen en la dispersión. Las investigaciones actuales han demostrado que en una proporción específica de H2O a D2O (llamada punto de coincidencia), la dispersión de las moléculas es igual a la dispersión del disolvente, lo que permite eliminar la dispersión de la muestra, analizando así mejor la estructura de los compuestos biológicos. macromoléculas.
Para algunas muestras, como las proteínas, el punto de coincidencia generalmente se realiza a una concentración de deuterio del 40% al 45%, lo que permite que la dispersión de la proteína compita con la dispersión del solvente.
En biología, las ventajas de SANS lo convierten en una herramienta ideal para estudiar proteínas y otras biomoléculas. Al mismo tiempo, la dispersión de rayos X de ángulo pequeño (SAXS) puede utilizarse más cómodamente para estudiar ciertos materiales específicos. En algunos casos, el uso combinado de estas dos técnicas proporciona una visión más completa del análisis estructural. Por ejemplo, un estudio reciente combinó datos de SAXS, SANS y microscopía electrónica para construir un modelo atómico de una enzima de múltiples subunidades de gran tamaño, lo que demuestra la importancia de combinar diferentes técnicas.
A diferencia de SAXS, SANS generalmente requiere una buena colimación del haz de neutrones para garantizar una relación señal-ruido optimizada. Para solucionar el problema de la reducción de la señal en escalas de longitud, algunos investigadores han optado por aumentar el brillo de la fuente. Por ejemplo, la introducción de tecnologías como la dispersión de neutrones de ángulo ultrapequeño (USANS) y la dispersión de neutrones de ángulo pequeño con eco de espín (SESANS) ha ampliado el rango de longitud de la investigación a más de 10 micrones, lo que demuestra la flexibilidad y el potencial de desarrollo. de la tecnología de dispersión de neutrones.
Ya sea SANS o SAXS, la amplia aplicación de estas tecnologías en la ciencia de los materiales y la ciencia biológica nos proporciona herramientas importantes para una comprensión profunda de la estructura interna de la materia.
Actualmente, existen muchas instalaciones de neutrones en todo el mundo que proporcionan diversos instrumentos SANS, que son cada vez más precisos y eficientes con el avance de la tecnología. Esto permite a los científicos estudiar materiales a un nivel más profundo y desarrollar una gama más amplia de aplicaciones.
Con el avance de las tecnologías relacionadas, ¿qué misterios científicos desconocidos pueden revelarnos estos métodos en el futuro?