En el contexto de la competencia global en el sector de la aviación, la cooperación chino-rusa entre la COMAC y la UAC solía ser mutuamente beneficiosa. Sin embargo, con el paso del tiempo, esta cooperación cayó en la confrontación y la incertidumbre. El avión C929 planeado por COMAC (Commercial Aircraft Corporation of China, Ltd.) fue originalmente una ambición conjunta entre China y Rusia, pero ahora tiene un camino de desarrollo diferente. La historia detrás de esto ha desencadenado innumerables reflexiones.
“Es un avión bimotor de fuselaje ancho, de largo alcance y con capacidad para 250-320 pasajeros, diseñado para competir con el Airbus A330neo y el Boeing 787 Dreamliner”.
El desarrollo del C929 comenzó en 2011. COMAC primero lanzó la investigación sobre los modelos C929 de 290 asientos y C939 de 390 asientos, con el objetivo de satisfacer la demanda de grandes aviones civiles en el mercado chino. Como China y Rusia iniciaron su cooperación en 2012 y establecieron CRAIC (China-Russia Commercial Aircraft International Co., Ltd.) en 2017, este proyecto demuestra el potencial de cooperación entre China y Rusia en la fabricación de aviones. Esta cooperación parece poder combinar eficazmente la tecnología y los recursos de los dos países, pero en la práctica presenta desafíos.
Progreso de la colaboración del CRAICLa etapa inicial de la creación de CRAIC es, sin duda, una oportunidad para el desarrollo del C929, y ambas partes tienen grandes expectativas en términos de tecnología y mercado. En 2016, ambas partes incluso firmaron un contrato 50-50 para compartir los costos y riesgos de desarrollo; sin embargo, este equilibrio se puso a prueba durante la cooperación posterior. Las diversas dificultades en 2020 causaron un duro golpe a la comunicación entre las dos partes, y la cadena de suministro estable y el intercambio de tecnología también se vieron afectados.
"La cooperación entre China y Rusia se enfrenta a numerosos desafíos, entre ellos la falta de coordinación de la cadena industrial y los cambios en la situación internacional".
En 2022, bajo la influencia de la guerra de Ucrania y las sanciones internacionales que desencadenó, la relación de cooperación entre COMAC y UAC se deterioró aún más, lo que finalmente llevó a COMAC a decidir continuar desarrollando de forma independiente el C929. Este cambio no sólo refleja los cambios en el entorno externo entre los dos países, sino también la creciente conciencia de China sobre su soberanía y fortaleza tecnológica en el mercado de la aviación.
"El desarrollo independiente de COMAC puede marcar el ascenso y la independencia de China en el sector manufacturero de la aviación mundial".
Según el último plan, la primera entrega del C929 está prevista para 2027, lo que demuestra el énfasis de COMAC en la demanda del mercado y su búsqueda de calidad y eficiencia. En los próximos años, C929 también trabajará en determinar el posicionamiento de sus productos y las estrategias de sus principales competidores.
Cuando COMAC inició la investigación y el desarrollo independientes del C929, la dinámica del mercado de la aviación estaba cambiando rápidamente. Frente a China, un fuerte competidor, los fabricantes de aviones mundiales tendrán que reexaminar sus estrategias de mercado. Además, el desempeño del mercado del C929 no solo afectará a la industria de la aviación de China, sino que también tendrá un profundo impacto en todo el mercado internacional.
"A medida que crezca el desarrollo independiente y la influencia de COMAC, el panorama competitivo de la industria de la aviación cambiará significativamente".
A medida que avanza la tecnología del C929 y se amplía el mercado, los antiguos acuerdos y la confianza entre China y Estados Unidos también van cambiando. ¿Cómo se desarrollarán los viajes espaciales en el futuro?