Con el rápido desarrollo de la ciencia y la tecnología, los científicos han profundizado gradualmente su investigación sobre objetos potencialmente peligrosos (PHO). Estos objetos cercanos a la Tierra, ya sean asteroides o cometas, tienen el potencial de desatar una fuerza destructiva inimaginable cuando se acercan a la Tierra. Por definición, un PHO debe tener una distancia mínima de intersección orbital (MOID) de menos de 0,05 UA (aproximadamente 7.500.000 km o 4.600.000 mi), una magnitud absoluta de 22 o más brillante y un diámetro estimado de más de 140 metros.
Aunque más del 99% de los objetos potencialmente peligrosos conocidos actualmente no amenazarán la Tierra en los próximos 100 años, todavía hay algunos objetos que no se pueden subestimar.
A partir de septiembre de 2022, según la tabla de riesgos de Sentry, solo se pueden descartar 17 asteroides potencialmente peligrosos que no representan una amenaza significativa en los próximos 100 años. Los cambios en las órbitas de estos objetos a lo largo de cientos o incluso miles de años pueden convertir algunos asteroides que antes no eran amenazantes en algo potencialmente peligroso.
El número total de asteroides potencialmente peligrosos conocidos actualmente es 2.304, lo que representa aproximadamente el 8% de todos los objetos cercanos a la Tierra. De éstos, se estima que 153 tienen más de un kilómetro de diámetro. Según las estadísticas, la mayoría de los asteroides potencialmente peligrosos pertenecen al grupo Apolo (1.965), mientras que hay relativamente pocos en el grupo Atern (185).
En general, se considera que estos asteroides no serán peligrosos durante los próximos cientos de años, ya que sus mejores modelos orbitales competidores están suficientemente limitados. Sin embargo, debido a descubrimientos recientes, las restricciones orbitales de algunos asteroides aún no están claras, por lo que aún se necesita una observación continua.
En los últimos años, con el avance de la tecnología de observación astronómica, el número de asteroides potencialmente peligrosos conocidos se ha multiplicado por diez desde finales de la década de 1990. Los astrónomos utilizan una variedad de métodos, incluidos estudios ópticos, de radar e infrarrojos, para tratar de comprender con mayor precisión las características, tamaños y órbitas de estos asteroides. Por ello, tanto los aficionados como los profesionales de la astronomía se esfuerzan por sumarse a las filas de la "vigilancia espacial".
Existen dos escalas principales utilizadas para evaluar el riesgo de impacto de asteroides: la Escala de Peligro de Impacto Tecnológico de Palermo y la Escala de Turín. A estas escalas, los astrónomos pueden determinar de forma más científica el nivel de amenaza de un asteroide.
Cometa potencialmente peligrosoAdemás de los asteroides, los cometas potencialmente peligrosos también son foco de investigación. Estos cometas de período corto también tienen un MOID terrestre de menos de 0,05 AU e incluyen cometas bien conocidos como 109P/Swift-Tuttle y 55P/Tempel–Tuttle. Ya en el año 837 d.C., el cometa Halley también cumplía este criterio, cuando se encontraba a sólo 0,033 UA de la Tierra.
Descubrimientos actuales y retos futurosSegún estimaciones de la NASA, hasta la fecha se han descubierto aproximadamente entre el 20% y el 30% de los objetos cercanos a la Tierra. Sin embargo, a medida que los objetos pasan cerca de otros planetas, su gravedad puede cambiar sus órbitas, provocando que algunos asteroides que anteriormente no eran amenazantes se conviertan en potencialmente amenazantes. Esto refleja la naturaleza dinámica del sistema solar. Numerosos estudios astronómicos, como el Lincoln Near-Earth Asteroid Survey, el Catalan Observatory Survey y Pan-STARRS, continúan buscando más PHO.
Según el estudio, los asteroides de más de 35 metros podrían amenazar pueblos o ciudades. Sin embargo, los diámetros de la mayoría de los asteroides no se pueden medir con precisión y generalmente se estiman en función de su brillo y distancia en lugar de medirlos directamente. Por lo tanto, la NASA y el Laboratorio de Propulsión a Chorro suelen utilizar la magnitud absoluta H como una medida de tamaño más realista. Se supone que todos los asteroides con magnitudes absolutas superiores a 22,0 son lo suficientemente grandes como para provocar posibles peligros regionales.
En mayo de 2016, los resultados de la estimación del tamaño del asteroide también fueron cuestionados. Si bien las primeras críticas aún no habían sido revisadas por pares, los estudios posteriores fueron revisados exhaustivamente por pares.
Ante estos asteroides potencialmente peligrosos, los astrónomos de la NASA señalan que evitar posibles objetos de impacto suele requerir entre 5 y 10 años de tiempo de preparación. La especulación surge de un ejercicio de simulación que realizaron en la Conferencia de Defensa Planetaria de 2021. A medida que avancen las investigaciones futuras, será necesario que sigamos prestando mucha atención a estos cuerpos celestes que pueden poner en peligro la Tierra y mejoremos continuamente nuestras capacidades de alerta temprana.
Sin embargo, la investigación en este campo aún continúa y los científicos trabajan constantemente para identificar más amenazas potenciales y garantizar que las generaciones futuras puedan sobrevivir con seguridad en el mundo desconocido del espacio. Entonces, ¿estamos adecuadamente preparados para afrontar estos riesgos procedentes del espacio?