La administración sublingual de fármacos (SL) es una forma relativamente nueva de administración de fármacos, que puede absorber los fármacos en el torrente sanguíneo de forma más rápida y eficaz. Según las investigaciones, esta vía de administración es adecuada para una variedad de fármacos, que van desde fármacos cardiovasculares y esteroides hasta determinadas proteínas y, en los últimos años, incluso vitaminas y minerales, que pueden administrarse por vía sublingual. Con el avance de la ciencia y la tecnología, el ámbito de aplicación de esta tecnología de administración de fármacos se ha ampliado gradualmente.
Cuando una sustancia química entra en contacto con la membrana mucosa debajo de la lengua, se absorbe en la circulación sanguínea, lo que permite que el fármaco actúe más rápidamente y evite procesos metabólicos en los intestinos.
El principio de la administración sublingual de fármacos es que el tejido conectivo debajo de la lengua contiene abundantes capilares, lo que permite que los ingredientes del fármaco penetren rápidamente en estos tejidos hacia la sangre. Por el contrario, los fármacos orales deben pasar a través de los intestinos y pueden sufrir un metabolismo de primer paso en el hígado, proceso que puede hacer que el fármaco pierda parte o toda su eficacia. Por tanto, el rápido inicio de acción de la administración sublingual se ha convertido en una de sus ventajas destacadas.
Las preparaciones de medicamentos hechas específicamente para la administración sublingual vienen en varias formas, las más comunes de las cuales incluyen:
Casi cualquier forma de sustancia se puede administrar por vía sublingual siempre que se disuelva fácilmente en la saliva.
Otro beneficio importante de la administración sublingual es que muchos fármacos son relativamente biodisponibles a través de esta vía. Por ejemplo, determinadas sustancias psicoactivas como el LSD y la MDMA pueden conseguir mejores resultados con este método. Dado que ingresa directamente a la circulación sanguínea, este método puede evitar eficazmente la descomposición intestinal de estos medicamentos.
Además de las medicinas tradicionales, la eficacia de muchas sustancias psicoactivas aumenta con la administración sublingual. Estas sustancias incluyen, entre otras: alprazol, clonazepam y varios alucinógenos. En este proceso, el fármaco suele estar en forma de polvo y se coloca directamente debajo de la lengua para que pueda entrar rápidamente en la circulación sanguínea cuando se absorba. Esto hace que este método sea una alternativa comúnmente utilizada a los medicamentos orales tradicionales.
Este método tiene la ventaja de ser eficaz rápidamente; sin embargo, la salivación excesiva también puede provocar la pérdida del fármaco.
Además de los fármacos, la administración sublingual también se utiliza en la inmunoterapia con alérgenos. La administración sublingual de alérgenos en dosis bajas puede estimular eficazmente el sistema inmunológico y reducir las reacciones alérgicas. Este método está siendo valorado por cada vez más estudios y ha demostrado su potencial efecto terapéutico.
Estudios recientes han demostrado que la administración sublingual también puede ser una posibilidad para la administración de ciertos péptidos y proteínas terapéuticos, que no son fácilmente estables en el tracto gastrointestinal y generalmente requieren inyección. Con el desarrollo de la tecnología, cada vez más empresas están explorando la aplicación de la administración sublingual de medicamentos en estas sustancias bioactivas, con la esperanza de mejorar la eficacia y la experiencia de administración de medicamentos al paciente.
Además de las aplicaciones anteriores, la administración sublingual también muestra un buen potencial en la vacunación. Los estudios han confirmado que las vacunas sublinguales tienen buenas respuestas inmunes contra los virus de la influenza y Helicobacter pylori, y se espera que en el futuro se extiendan a la prevención de otras enfermedades infecciosas.
En resumen, la administración sublingual de fármacos no es sólo un método conveniente de administración de fármacos, sino también una tecnología que mejora la eficacia y la biodisponibilidad. Sin embargo, los efectos a largo plazo de este método y su aplicabilidad a diversos fármacos aún requieren más investigación y debate. ¿Podemos utilizar mejor esta tecnología de administración de fármacos para mejorar la salud humana en el futuro?