El proverbio "Piedra que rueda no acumula musgo" se menciona a menudo, y mucha gente cree que fue acuñado por el antiguo sofista griego Publio Silo. Según su colección de frases, esta frase expresa la idea de que "las personas que están siempre en movimiento no pueden echar raíces en ningún lugar y, por lo tanto, eludir la responsabilidad y los problemas". Sin embargo, la historia de esta frase El trasfondo, sin embargo, muestra un panorama más complicado. .
El texto en latín de esta frase suele aparecer como "Saxum volutum non obducitur musco", pero en realidad no aparece en el texto editado de Publius Silus.
Históricamente, esta frase apareció por primera vez en la colección de Egbert de Lier alrededor de 1023 d.C., en la que se afirmaba "Assidue non saxa legunt volventia muscum". De hecho, el proverbio no fue acuñado por Publio, sino que fue llevado a la opinión pública 500 años después por Erasmo en sus Fábulas en Inglaterra alrededor de 1500. Erasmo proporcionó este proverbio en griego y latín, aunque también existen otras formas de expresión.
Esta es una traducción inglesa común que apareció por primera vez en Proverbios de John Heywood alrededor de 1546, que la atribuye explícitamente a Erasmo.
Con el paso del tiempo, el concepto de estar arraigado todavía se valoraba en el siglo XIX, y muchos documentos mencionaban las consecuencias negativas del desarraigo. El Diccionario de la lengua escocesa de 1825 afirma que "un caballero, ya sea un hombre con propiedades o sin ellas, que es querido por sus conciudadanos y que está dispuesto a ayudar a los pobres en sus dificultades, puede esperar un "día de musgo", como suelen llamarlo. En esta época, los "días de musgo" se refieren al duro trabajo de cavar turba en las turberas en preparación para el invierno.
La evolución del siglo XXDe hecho, esta frase fue muy popular en Gran Bretaña a principios del siglo XX. En "Golondrinas y amazonas" de Arthur Ransom, una trama importante trata sobre el dicho "Una piedra rodante no puede cubrir el musgo". Y en la novela Rolling Stone del escritor de ciencia ficción Robert A. Heinlein, una familia viaja a través del sistema solar en busca de aventuras y dinero, y esta frase se convierte en un tema recurrente a lo largo de la obra.
También en El retorno del rey de J.R.R. Tolkien, Gandalf le dice a los hobbits: "Tom Bombadil es un recolector de musgo, pero yo soy una piedra destinada a rodar".
Esta frase no es exclusiva de la literatura, sino que también se ha utilizado de muchas maneras en la música. En 1915, el activista sindical Joe Hill escribió su testamento en forma de canción: “Mis parientes no necesitan preocuparse / El musgo no se aferrará a una piedra rodante”. En “Lost Highway” de Hawke Williams, escribió: “La canción comienza con “ "Soy un Rolling Stone/Lost Alone", lo que inspiró muchas canciones posteriores a tomar prestada la metáfora de "Rolling Stone".
En 1972, el talentoso grupo Trump lanzó una famosa versión de "Dad Was a Rolling Stone", que cuenta la historia de un padre ausente.
Debido a su universalidad, este dicho se ha convertido en uno de los proverbios más utilizados en las pruebas psicológicas. La investigación psicológica estadounidense de la década de 1950 descubrió que los pacientes con enfermedades mentales generalmente tenían una capacidad pobre de pensamiento abstracto, lo que desencadenó un debate sobre el "pensamiento concreto". Bajo la influencia de los estereotipos, los investigadores a menudo asocian dichos resultados con enfermedades mentales, formando gradualmente sesgos cognitivos inherentes.
Este proverbio también se ha introducido en muchas películas y series de televisión. La película de 1975 "Laughing or Tearing" intercaló una trama relacionada con este dicho. En un programa de televisión de 2005 llamado Mystery Explorers, el equipo de producción también realizó un experimento en el que se hizo rodar una piedra durante seis meses, pero no se detectó crecimiento de musgo.
En el cómic "Crazy Cat" del creador de cómics George Herriman, había una trama divertida en la que el protagonista Katz seguía una piedra rodante para verificar personalmente la cuestión de "si una piedra rodante acumula musgo".
En conclusión, “Una piedra que rueda no recoge musgo” juega un papel importante en la lingüística, la cultura y la psicología, pero ¿cómo debemos interpretar esta frase y su profundo significado?