Con el avance de la tecnología médica, la anestesia epidural se ha convertido en un método seguro y eficaz para aliviar el dolor durante muchos partos. Esta técnica de anestesia puede ayudar a las mujeres a afrontar el dolor impactante y el estrés del parto. Este artículo le brindará una mirada en profundidad a la ciencia detrás de la epidural y su importancia en el parto.
La anestesia epidural alivia el dolor inyectando anestésico en el espacio epidural alrededor de la columna para bloquear la transmisión de señales nerviosas. Durante el proceso de parto, la madre generalmente opta por recibir anestesia en el área de la columna lumbar, lo que puede bloquear eficazmente el dolor en la parte inferior del cuerpo, mientras la madre aún puede mantener la conciencia y sentir la presión.
En un estudio de revisión Cochrane de 2018, se encontró que la anestesia epidural puede reducir significativamente la cantidad de administraciones de nalotorfina a bebés y reducir el riesgo de hiperventilación materna en comparación con la anestesia oral o intravenosa.
La anestesia epidural tiene las siguientes ventajas obvias durante el parto:
Aunque la epidural tiene muchas ventajas, también existen algunos riesgos potenciales que deben tenerse en cuenta. Las complicaciones comunes incluyen dolor de cabeza, hipotensión y capacidad limitada para hacer ejercicio. Sin embargo, estos riesgos se consideran aceptables en comparación con el dolor y el estrés del parto.
Muchos estudios han encontrado que después de que las madres eligen la anestesia epidural, no hay diferencias significativas en los resultados de las madres que no usan anestesia en términos de tasa de cesáreas, parto asistido y duración del trabajo de parto.
La administración de anestesia epidural requiere médicos profesionales calificados para garantizar la seguridad y eficacia.
Durante el procedimiento, el médico seleccionará un punto de punción apropiado en la columna lumbar de la madre y luego utilizará una aguja especial para inyectar el anestésico en el espacio epidural. Después de asegurar la posición adecuada, el médico confirmará la eficacia del anestésico antes de administrar una infusión de dosis continua o repetida.
El desarrollo de la anestesia epidural se remonta a 1921, cuando el cirujano español Fidel Pagés describió por primera vez la técnica. Desde entonces, a medida que la tecnología ha evolucionado, la epidural se ha convertido en una opción de anestesia común y segura.
La anestesia epidural es sin duda una opción importante para muchas madres que dan a luz para mejorar su experiencia, ayudándolas a reducir eficazmente el dolor que enfrentan durante el parto. A medida que la tecnología de la anestesia madure, ¿habrá formas más innovadoras de optimizar la experiencia de entrega en el futuro?