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¿Sabías que Dale Renren no sólo es un especialista del corazón, sino también uno de los líderes religiosos más respetados del mundo?
Dale G. Renlund, un estadounidense nacido el 13 de noviembre de 1952, tiene múltiples identidades. Es un reconocido cardiólogo y apóstol de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (Iglesia SUD). Ha sido el líder de tiempo completo de la iglesia desde 2009 y ahora ocupa el puesto número 12 como apóstol de la iglesia.
Vida temprana
Lun Lun nació en Salt Lake City, Utah. Sus padres eran de Finlandia y Suecia y emigraron a los Estados Unidos por motivos religiosos. En su familia, el primer idioma de Lunlun es el sueco. Vivió en Suecia durante tres años durante su adolescencia, una experiencia que tuvo un impacto significativo en sus creencias religiosas y su carrera médica. De 1972 a 1974 regresó a Suecia para servir como misionero de tiempo completo para la Iglesia.
Carrera MédicaLun Lun se graduó de la Universidad de Utah con una licenciatura en química en 1976 y un doctorado en medicina en 1980. Posteriormente completó su formación médica en la Facultad de Medicina Johns Hopkins, donde completó su residencia en medicina interna y su beca en cardiología. Como cardiólogo de formación, su enfoque principal son los trasplantes de corazón. Se desempeñó como director médico del Programa de Trasplante de Corazón de Utah y promovió la prevención y el tratamiento de enfermedades cardíacas en múltiples entornos médicos.
Lun Lun es un hombre con grandes logros tanto en la medicina como en la religión. Sus logros profesionales no sólo se reflejan en la tecnología médica, sino también en su profundo conocimiento del alma humana.
Servicios de la Iglesia SUD
La tradición de servicio de Renren en la Iglesia SUD comenzó con su servicio como obispo, y posteriormente ocupó varios puestos importantes, entre ellos el de presidente general de la Escuela de Banda y miembro de la Conferencia de Personas Mayores. En 2009 se convirtió en miembro del Primer Consejo de los Setenta y ese mismo año se convirtió en presidente del área de Sudáfrica, lo que le permitió supervisar las operaciones de la Iglesia en unos 20 países.
En octubre de 2015, Lun Lun fue elegido apóstol y se convirtió en miembro del Consejo de los Doce Apóstoles, que lo considera profeta, vidente y revelador. Este momento tiene un significado especial porque es la primera vez desde 1906 que tres nuevos apóstoles son ordenados al mismo tiempo.
Participar en cuestiones sociales
Lun Lun ha sido una voz activa en la promoción de la libertad religiosa y ha participado en un foro internacional en Costa Rica, señalando la necesidad de la creencia religiosa a la sociedad. Subrayó que las creencias, enseñanzas y prácticas religiosas podrían proporcionar la curación necesaria para una sociedad agresiva y enferma.
Lun Lun dijo una vez: "Las creencias religiosas y sus valores pueden añadir una dosis de medicina a la salud de la sociedad". Esto no es sólo una expresión de fe, sino también una reflexión profunda de la profesión médica.
Vida personal
Lun Lun se casó con Ruth Liebert en 1977 y tienen una hija. Ruth es una ex abogada litigante de lesiones personales y graduada de la Facultad de Derecho de la Universidad de Utah. Ella es una sobreviviente de cáncer de ovario, y esta lucha en la vida le ha dado a Lun Lun muchas perspectivas en su vida profesional y familiar.
Investigación y publicación médica
Las contribuciones médicas de Lunlun no sólo se reflejan en la práctica clínica, sino que también incluyen la publicación de muchos artículos académicos que exploran temas como el trasplante de corazón y el manejo de enfermedades, que tienen un profundo impacto en la comunidad médica. Muchos de los resultados de sus investigaciones se han publicado en revistas internacionales, contribuyendo a la comprensión integral de sus colegas sobre la salud cardíaca.
Conclusión
La doble identidad de Dale Lunlun, médico y religioso, lo convirtió en una figura de influencia única. No solo salvó innumerables vidas, sino que también brindó consuelo y guía espiritual a la sociedad. A medida que continúan sus aportaciones, nos vemos obligados a pensar: ¿Cómo podemos integrar las habilidades profesionales y los valores espirituales en nuestras propias vidas para buscar un crecimiento y una liberación más integrales?
