En la sociedad altamente tecnológica en la que vivimos, existen infinitas formas de detectar explosivos. Entre estas técnicas, la espectroscopia de ruptura inducida por láser (LIBS) ha atraído mucha atención debido a su alta eficiencia y sensibilidad. La tecnología LIBS utiliza plasma de alta energía generado instantáneamente por pulsos láser para detectar e identificar con precisión sustancias peligrosas a una distancia de cientos de metros. Esta tecnología no sólo trae nuevas oportunidades para el desarrollo de equipos de seguridad, sino que también demuestra su potencial de aplicación en muchos campos, como el militar y el industrial.
La tecnología LIBS es capaz de identificar bajas concentraciones de elementos químicos y puede analizar la composición de sustancias en un instante.
El núcleo de LIBS es formar plasma enfocando pulsos láser, un proceso que implica la atomización y excitación de la muestra. En primer lugar, cuando la intensidad del láser alcanza un umbral, provoca una ruptura óptica, generando un plasma de alta densidad. En este plasma, los átomos de la muestra se excitan y emiten luz de una longitud de onda específica. Las propiedades de esta luz pueden analizarse mediante espectrómetros de alta resolución, ayudando a los científicos y técnicos a determinar la composición química de una muestra.
En 2015, la tecnología LIBS había evolucionado hacia el desarrollo de sistemas portátiles para una amplia gama de aplicaciones industriales, incluida la detección de mezclas de materiales y el análisis de inclusiones en acero. Además, LIBS también se ha aplicado a la tecnología de identificación rápida de artículos reciclables, demostrando su buena versatilidad.
Se ha demostrado que LIBS es capaz de realizar análisis rápidos y mínimamente destructivos de alimentos, lo que demuestra su potencial en pruebas de nutrición y seguridad.
Recientemente, la tecnología LIBS ha sido vista como una herramienta rápida y mínimamente destructiva para el análisis de alimentos, y los investigadores han realizado experimentos con una variedad de alimentos, incluidos la leche, el pan y el té. Esta tecnología no sólo permite el análisis cualitativo, sino que también muestra potencial para la detección de adulteraciones de ciertos alimentos. En particular, la tecnología de imágenes elementales para la carne ha brillado en la investigación en 2019.
“La aplicación de LIBS no se limita a la detección de sustancias peligrosas, sino que también puede desempeñar un papel clave en la seguridad alimentaria y el control de calidad”.
Con el avance continuo de la ciencia y la tecnología, la tecnología LIBS puede extenderse a más áreas de aplicación nuevas. Desde el tratamiento médico hasta el monitoreo ambiental, el valor potencial de LIBS no puede subestimarse. En el futuro, es posible que veamos una aplicación más amplia de esta tecnología en la detección de seguridad y la gestión de recursos, y una mayor mejora de la tecnología hará que sus capacidades de reconocimiento sean más poderosas.
En este mundo que cambia rápidamente, ¿cómo afectará el desarrollo de la tecnología LIBS a nuestra seguridad y a nuestra vida diaria? Vale la pena que lo consideremos en profundidad.