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¿Sabías que estos comportamientos cotidianos pueden hacerte más susceptible al herpes?
El herpes es una infección viral causada por el virus del herpes simple (VHS). Hay dos tipos principales: herpes oral y herpes genital. Estos virus causan infecciones en diferentes partes del cuerpo y pueden afectar zonas que van desde la cara hasta los genitales. Si pensaba que el herpes era una enfermedad rara, es posible que se sorprenda de lo común que es el virus y cómo puede propagarse inadvertidamente.
Cómo se transmite el herpesEl virus del herpes es altamente contagioso en la vida diaria y su transmisión generalmente se logra a través del contacto directo con fluidos corporales o lesiones cutáneas infectadas. ¿Sabías? Incluso cuando una persona infectada no presenta síntomas visibles, el virus aún existe en su piel y puede contagiar a otras personas.
Los comportamientos cotidianos pueden aumentar el riesgo de infecciónHay dos tipos principales de virus del herpes: HSV-1, que causa infecciones principalmente alrededor de la boca, y HSV-2, que causa infecciones principalmente en los genitales.
Muchos comportamientos cotidianos pueden aumentar involuntariamente el riesgo de contraer herpes, como por ejemplo:
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Sexo sin protección: incluso si usas condón, el virus puede propagarse en zonas descubiertas.
- Besos o compartir utensilios para comer: el herpes oral se puede transmitir a través de besos o al compartir vasos, utensilios para comer, etc.
- Falta de higiene personal: tocar accidentalmente una zona infectada y luego tocarse la cara u otras partes del cuerpo.
Consejos para reducir el riesgo de infección
Si bien no se puede prevenir por completo la propagación del herpes, existen formas de reducir el riesgo de infección:
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Use condones: use siempre condones de forma adecuada durante cualquier tipo de actividad sexual.
Realice controles de salud periódicos: esto ayudará a detectar y tratar posibles infecciones de forma temprana.
- Evite el contacto con personas que presenten síntomas de herpes: si aparecen ampollas o úlceras, trate de evitar el contacto cercano.
El riesgo de transmisión se duplica entre parejas con herpes genital, por lo que una buena comunicación es muy importante.
Síntomas y tratamiento del herpes
Los síntomas del herpes incluyen picazón y hormigueo, que a menudo se transforman en ampollas o úlceras. Aunque estos síntomas pueden desaparecer por sí solos, las personas infectadas aún necesitan buscar asesoramiento médico para controlar eficazmente la afección.
Actualmente no existe cura para el herpes, y el tratamiento se centra en aliviar los síntomas, controlar la actividad del virus y reducir el riesgo de transmisión a otras personas. Los tratamientos comunes incluyen:
- Los medicamentos antivirales como el aciclovir y el valaciclovir pueden reducir eficazmente la actividad de los virus.
- Analgésicos tópicos: pueden ayudar a aliviar el dolor asociado con la úlcera.
Una vez infectado, el herpes permanece en el sistema nervioso del huésped de por vida y puede reaparecer debido a un sistema inmunitario debilitado, estrés excesivo o exposición al sol. Esto significa que las personas infectadas pueden experimentar episodios periódicos de síntomas que pueden afectar su calidad de vida.
ConclusiónLa tasa de infección por herpes aumenta con la edad. Por ejemplo, la tasa de infección por HSV-1 puede llegar al 70% u 80% en personas de bajo nivel socioeconómico.
Aunque el herpes es una infección viral común y de gran alcance, todos tienen el poder de protegerse de la amenaza de infección comprendiendo cómo se transmite y tomando medidas preventivas efectivas. Practicar sexo seguro y mantener una buena higiene pueden reducir significativamente el riesgo. ¿Has comenzado a reflexionar sobre los posibles factores de riesgo en tu comportamiento diario?
