La encarnación es una técnica médica que bloquea intencionalmente los vasos sanguíneos en una zona determinada para tratar diversas enfermedades. Su aplicación en el tratamiento del cáncer está ganando cada vez más atención. El núcleo de esta tecnología es que puede bloquear eficazmente el suministro de sangre al tumor, de modo que las células tumorales no puedan obtener los nutrientes y el oxígeno que necesitan, logrando así el efecto de inhibir o reducir el tumor.
En la embolización, los materiales embólicos utilizados pueden ser diversas partículas, espumas, microesferas, etc. Estos materiales se inyectarán en los vasos sanguíneos objetivo, provocando rápidamente la interrupción del flujo sanguíneo.
La embólisis no es sólo un bloqueo físico del flujo sanguíneo. En muchos casos, los médicos combinan directamente medicamentos contra el cáncer con materiales embólicos para realizar la llamada quimioembolización, que mejora aún más la eficacia del tratamiento. Esta combinación ofrece una forma de tratamiento más agresiva, con resultados prometedores para ciertos tipos de cáncer, como el cáncer de hígado. Especialmente en pacientes con cáncer de hígado, el tumor generalmente se reducirá significativamente después del tratamiento de embolización y el período de supervivencia del paciente será relativamente prolongado.
La historia de la embolización se remonta a 1968, cuando fue desarrollada por Sadek Hilal. Esta tecnología se desarrolló originalmente para tratar a pacientes con hemangiomas (anomalías vasculares). Con el desarrollo de la medicina y el avance de la tecnología, la embolización ahora se usa ampliamente en muchos campos médicos, no solo en el tratamiento de tumores, sino también en la hemostasia, tratamientos que reducen tamaño del tumor e incluso afectar la fertilidad.
Indicaciones para la embolizaciónLa realización de la técnica se utiliza ampliamente. Además de controlar el sangrado arterial activo, también es adecuada para las siguientes situaciones, entre las que se incluyen, entre otras:
Esta técnica generalmente la realiza un radiólogo intervencionista en un quirófano específico. Durante el procedimiento, el médico introducirá el material embólico en un vaso sanguíneo específico a través de un catéter y utilizará tecnología de angiografía por sustracción digital (DSA) para confirmar la posición del catéter según sea necesario. Con el avance continuo de la tecnología, los médicos pueden realizar operaciones con mayor precisión, mejorando así la seguridad y la tasa de éxito de la cirugía.
Ventajas y riesgos de la embolizaciónLos materiales embólicos más comunes incluyen microesferas, espumas y espirales metálicas, y la elección de estos materiales dependerá de la condición específica del paciente y del efecto del tratamiento deseado.
Las ventajas de la embolización son su naturaleza mínimamente invasiva, que generalmente no requiere grandes incisiones durante la operación, y el tiempo de recuperación postoperatoria es relativamente corto. En comparación con los métodos quirúrgicos tradicionales, el dolor y el riesgo de infección que sufren los pacientes se reducen significativamente. Sin embargo, esta técnica no es adecuada para todos los pacientes y pueden existir ciertos riesgos durante la operación, incluida la posibilidad de causar daños al tejido sano o recurrencia.
Con el avance continuo de la tecnología, las perspectivas de aplicación y la eficacia de la embolización recibirán cada vez más atención de la comunidad médica. Especialmente para el tratamiento del cáncer, se espera que la embolización logre mejores efectos terapéuticos al combinarse con otros métodos de tratamiento (como la radioterapia y la quimioterapia). Esto no sólo proporciona nuevas ideas de tratamiento, sino que también trae esperanza a muchos pacientes con cáncer.
Entonces, a medida que avanza la tecnología médica, ¿veremos más avances en la embolización en el futuro, convirtiéndola en un arma clave en la guerra contra el cáncer?