En el campo de la microfabricación, el grabado es un paso indispensable e importante. Este proceso permite que los productos tecnológicos alcancen estructuras precisas. Cada oblea pasa por múltiples pasos de grabado durante el proceso de producción. Esta tecnología no sólo afecta el rendimiento de los componentes electrónicos, sino que también afecta directamente a los productos electrónicos que utilizamos en nuestra vida diaria, como teléfonos móviles y computadoras. Lo más interesante es: ¿qué principios desconocidos se esconden detrás de esto?
El grabado es un proceso que elimina químicamente capas de la superficie de una oblea, lo que hace que la estructura del material sea más fina.
Durante el proceso de grabado, a menudo se utiliza un determinado material de "máscara" para resistir el grabador, de modo que el proceso de grabado se pueda controlar con precisión. Algunos materiales de máscara comunes son la fotorresistencia y el nitruro de silicio. Entre los diferentes métodos de grabado, normalmente podemos dividirlos en grabado en fase líquida (grabado húmedo) y grabado en fase de vapor (grabado seco). Las diferencias en estos métodos afectarán profundamente la estructura final del material y sus propiedades.
Antes de la década de 1980, el grabado en fase líquida era el método de grabado más utilizado. El proceso requiere sumergir la oblea en una solución química, y la elección de esos productos químicos afecta el resultado final. Tomemos como ejemplo el ácido fluorhídrico tamponado (BHF). Este producto químico se utiliza a menudo para grabar dióxido de silicio y la precisión del grabado se controla mediante variables específicas.
El tratamiento deficiente de las aguas residuales y el daño ambiental han provocado que el grabado húmedo se vaya abandonando gradualmente, especialmente en el contexto de la tecnología altamente desarrollada actual.
Además, el grabado húmedo también tiene el problema del grabado isotrópico, lo que hace que a menudo sea imposible controlar la estructura deseada al grabar películas gruesas. Por lo tanto, los procesos de microfabricación actuales tienden a depender de técnicas de grabado en seco, especialmente el grabado iónico reactivo profundo (DRIE), que puede lograr diferencias significativas en las velocidades de grabado horizontal y vertical.
Con el avance de la tecnología, la tecnología de grabado en seco ha surgido gradualmente y se ha convertido en la corriente principal del proceso de integración a muy gran escala (VLSI) actual. Su principio de funcionamiento es utilizar radicales libres en plasma en un entorno de baja presión para lograr un grabado eficiente de los materiales. Este método no solo aumenta la velocidad de grabado, sino que también logra una mayor precisión.
El plasma ha reemplazado al grabado químico líquido tradicional y ha traído cambios revolucionarios a la industria de microfabricación.
Esta transformación aumenta sin duda la funcionalidad del grabado. El grabado de plasma puede seleccionar diferentes gases como gases fuente según diferentes necesidades, y diferentes gases afectarán la profundidad y precisión del grabado. Esto significa que la tecnología de microfabricación actual puede adaptarse de forma más flexible a diversas necesidades de producción.
En el proceso de grabado de silicio monocristalino, un concepto importante es que la orientación del cristal afecta el efecto del grabado. Por ejemplo, en el silicio monocristalino, los distintos planos cristalinos (como <100> y <111>) tienen diferentes velocidades de grabado. Este fenómeno se denomina grabado anisotrópico. Esto no sólo permite controlar la forma estructural final, sino que también permite diseños más complejos.
Al controlar con precisión las direcciones de grabado, la tecnología de microfabricación puede crear estructuras cada vez más finas, que es una de las tecnologías fundamentales necesarias para los dispositivos electrónicos modernos.
Por ejemplo, si se graba un plano de cristal (100), se puede crear una estructura piramidal a través del material de la máscara, lo que es fundamental en algunos dispositivos semiconductores. Esta tecnología abre nuevas posibilidades, no sólo mejorando el rendimiento de los componentes sino también cambiando la forma en que se diseñan.
El desarrollo de la tecnología de grabado no sólo se aplica a la industria tradicional de semiconductores, sino que sus principios también están entrando gradualmente en campos científicos y tecnológicos emergentes, como los MEMS (sistemas electromecánicos microelectrónicos) y los sistemas ópticos. Con el surgimiento de nuevos materiales, la futura tecnología de grabado puede traer más innovaciones. ¿Y cómo afectará todo esto a nuestras futuras vidas tecnológicas?
A través del progreso continuo, la tecnología del grabado está dando forma a nuestro futuro, lo que nos hace preguntarnos qué infinitas posibilidades tendrá la tecnología futura.