La capacidad de carga de un ecosistema se refiere al tamaño máximo de población que una especie biológica puede soportar en un entorno específico. Este tamaño está determinado por los alimentos, el hábitat, el agua y otros recursos disponibles en el medio ambiente. La capacidad de carga también requiere que la extracción de recursos no exceda la tasa de regeneración de recursos, y los desechos generados deben estar dentro del rango que el medio ambiente puede absorber.
La capacidad de carga es la carga máxima sobre el medio ambiente y refleja el equilibrio poblacional cuando el número de muertes es igual al número de nacimientos (y la inmigración y emigración).
El concepto de capacidad de carga tiene aplicaciones en muchos campos, incluidos la ecología, la agricultura y la pesca. La capacidad de carga humana está vinculada al concepto de población sostenible. Con respecto a la consideración de la capacidad de carga humana global, un libro llamado "Los límites del crecimiento" de 1972 propuso un estudio en profundidad. Las investigaciones y análisis posteriores profundizaron en el tema, incluyendo muchas críticas y reflexiones.
Según un estudio publicado en la revista Nature en 2012, 22 investigadores internacionales expresaron su preocupación de que la Tierra pueda estar "cerca de una transición de estado", lo que puede hacer que la biosfera de la Tierra se vuelva menos amigable para la vida humana. como resultado puede verse reducido.
Esta preocupación seguirá creciendo en los próximos años a medida que los humanos puedan superar el "punto de inflexión" para el uso seguro de la biosfera.
Muchos investigadores estiman que la capacidad de carga de la Tierra está entre 2 mil millones y 4 mil millones, dependiendo del nivel de optimismo sobre la cooperación internacional para resolver problemas de acción común. Entonces, ¿cómo podemos garantizar que nuestro estilo de vida no supere este límite?
El origen del término "capacidad de carga" es incierto. El registro más antiguo de su uso se remonta a 1838, pero el término no se usaba oficialmente en ese momento. A principios del siglo XIX, este concepto se propuso principalmente en el contexto del transporte marítimo internacional y gradualmente se expandió al campo de la biología. En la década de 1950, el término capacidad de carga se había utilizado ampliamente en ecología para expresar los límites biológicos de los sistemas naturales.
En ecología, los cálculos de la capacidad de carga nos ayudan a comprender la dinámica de la población y combinarla con las tasas de natalidad y mortalidad. En términos generales, si la población de una especie cae por debajo de su capacidad de carga, el medio ambiente es capaz de soportar un crecimiento poblacional continuo. Por el contrario, cuando se supera este límite, la población disminuye.
La definición de capacidad de carga establece el delicado equilibrio entre los organismos y su entorno.
Cuando los agricultores explotan tierras agrícolas, necesitan calcular la capacidad de carga de la tierra para establecer tasas de pastoreo sostenibles. En Australia, esto suele calcularse como "Equivalente de oveja seca" (DSE). Esto significa que la capacidad de carga de otros animales se calcula en base a un carnero merino de 50 kg, una oveja o una oveja no preñada y no se limita a las ovejas.
A nivel mundial, las diferentes regiones calculan la capacidad de carga de manera diferente. La unidad utilizada en el Reino Unido es la "unidad ganadera" (LU), mientras que en Estados Unidos y Canadá se utiliza la "unidad animal" (AU). Estos métodos de cálculo se pueden aplicar no sólo en la agricultura, sino también en la gestión de espacios naturales.
Estos cálculos mejoran enormemente la sostenibilidad de la agricultura y reducen el impacto ambiental del pastoreo excesivo.
La capacidad de carga también es fundamental en la gestión pesquera. La captura sostenible (RMS) se define como “la captura promedio más alta que puede mantenerse en condiciones ambientales promedio”. Inicialmente, el RMS se consideraba la mitad de la capacidad de carga, pero después de más investigaciones, este número se ajustó ligeramente a medida que cambiaban las especies.
Sin embargo, este modelo matemático tiene sus limitaciones en las aplicaciones prácticas. Una vez que la pesca continúa excediendo este límite, la población total de la especie cae a cero. Por lo tanto, la sostenibilidad de la ordenación pesquera siempre está estrechamente relacionada con la capacidad de carga del medio ambiente.
La capacidad de carga humana debe considerar el impacto del estilo de vida y el nivel tecnológico. Dos grandes revoluciones económicas de la historia: la revolución agrícola y la revolución industrial, aumentaron significativamente la capacidad de carga humana de la tierra. Según las estimaciones, con el avance de la ciencia y la tecnología, la capacidad de carga de la Tierra ha mejorado aún más a corto plazo, pero no se pueden ignorar los costes medioambientales que conlleva.
Aunque el progreso tecnológico ha mejorado la calidad de vida humana, también ha provocado la degradación de los servicios ecosistémicos, amenazando así la capacidad de carga.
En esta era de equilibrio entre la demanda y la capacidad de carga, ¿cómo podemos elegir un estilo de vida sostenible para reducir nuestro impacto en la tierra?