En los últimos años, con el auge de los vehículos eléctricos y los dispositivos portátiles, las baterías de estado sólido (SSB) han recibido amplia atención. Las baterías de estado sólido utilizan electrolitos sólidos para la conducción de iones en lugar de electrolitos poliméricos líquidos o en forma de gel que se encuentran comúnmente en las baterías tradicionales. Se cree que esta tecnología proporciona una mayor densidad de energía y, en teoría, puede mejorar significativamente el rendimiento y la seguridad de la batería.
Las baterías de estado sólido utilizan electrolitos sólidos para facilitar la conducción iónica entre electrodos positivos y negativos. En comparación con las baterías tradicionales de iones de litio, las baterías de estado sólido utilizan litio metálico como electrodo negativo, mientras que el electrodo positivo puede utilizar óxidos o sulfuros. Esta combinación mejora la densidad de energía.
El diseño de las baterías de estado sólido hace que el electrolito sólido sea una capa de separación ideal, permitiendo que solo pasen los iones de litio, lo que puede aumentar efectivamente la densidad de potencia y la densidad de energía.
La investigación sobre electrolitos sólidos ha comenzado desde el siglo XIX. El descubrimiento inicial no condujo a aplicaciones a gran escala, pero a medida que la tecnología avanzó a finales del siglo XX y principios del XXI, las baterías de estado sólido despertaron un interés renovado.
En 2011, los investigadores demostraron por primera vez un electrolito sólido que podría competir con los electrolitos líquidos a temperatura ambiente, allanando el camino para el desarrollo de la tecnología de baterías de estado sólido. Posteriormente, muchos fabricantes de automóviles comenzaron a invertir recursos en el desarrollo de tecnología de baterías de estado sólido, que se espera que se comercialice en los próximos años.
Las principales ventajas de las baterías de estado sólido son su mayor densidad energética y seguridad. Las baterías tradicionales de electrolito líquido tienen problemas de inflamabilidad y mala estabilidad del electrolito, mientras que las baterías de estado sólido pueden superar estos problemas hasta cierto punto.
El diseño sin líquido de las baterías de estado sólido mejora significativamente la estabilidad térmica y la seguridad, lo cual es particularmente importante para los vehículos eléctricos y los dispositivos de almacenamiento de energía de alto rendimiento.
A pesar de su gran potencial, las baterías de estado sólido enfrentan varios desafíos para aplicaciones comerciales a gran escala, incluido el alto costo, la durabilidad, la autosensibilidad y la estabilidad de la interfaz. Además, la elección de los materiales de la batería y la complejidad del proceso de fabricación afectarán a su rentabilidad.
Las baterías de estado sólido tienen una amplia gama de aplicaciones potenciales, que incluyen, entre otras, marcapasos, dispositivos RFID, dispositivos portátiles y vehículos eléctricos. Especialmente en el campo de los vehículos eléctricos, una mayor densidad de energía y seguridad ayudarán a mejorar la resistencia y el rendimiento de los vehículos eléctricos.
Con los avances en la tecnología de suministro de baterías de estado sólido, los futuros vehículos eléctricos podrán alcanzar distancias de conducción más largas y tiempos de carga más cortos.
La alta densidad de energía de las baterías de estado sólido las hace extremadamente competitivas en dispositivos portátiles. En el campo de los dispositivos portátiles y los drones, las baterías de estado sólido están reemplazando gradualmente a las tradicionales baterías de iones de litio debido a su ligereza y alta eficiencia.
La tecnología de baterías de estado sólido todavía está evolucionando. Muchos fabricantes de automóviles y empresas de tecnología están aumentando su inversión en lo que se espera que en el futuro sean productos de baterías de estado sólido de menor costo y mayor rendimiento. A medida que avanza el mercado, es probable que se acelere el proceso de comercialización de baterías de estado sólido.
Las futuras baterías de estado sólido no sólo serán la fuente de energía para los vehículos eléctricos, sino que también desempeñarán un papel importante en el almacenamiento de energía renovable y otros campos de alta tecnología.
Sin embargo, mientras esperamos la madurez de la tecnología de baterías de estado sólido, ¿cambiará esto la forma en que entendemos y utilizamos otras tecnologías de baterías?