En la noche del 2 al 3 de diciembre de 1984, ocurrió lo que se considera ampliamente el peor desastre industrial del mundo en la planta de pesticidas de Union Carbide India Limited (UCIL) en Bhopal, India. Debido a este accidente químico, más de 500.000 personas estuvieron expuestas a un entorno de gases químicos altamente tóxicos, lo que provocó impactos y consecuencias de gran alcance. Este artículo profundizará en los antecedentes de este desastre, por qué ocurrió y el impacto que tuvo en las comunidades circundantes.
Más de 500.000 personas se vieron afectadas por el gas y el número oficial de muertos asciende a 2.259.
La planta UCIL se estableció en 1969 y produce principalmente el pesticida Sevin, utilizando isocianato de metilo (MIC) como intermedio. En 1979, la fábrica se amplió con instalaciones de producción de MCI. A principios de la década de 1980, a pesar de una reducción en la demanda de pesticidas, la producción continuó en la planta, lo que provocó una acumulación de sustancias químicas tóxicas.
Accidentes tempranosAntes del desastre, se habían producido varias fugas de gases tóxicos en la fábrica y algunos trabajadores incluso habían muerto en los accidentes. Los sindicatos locales habían protestado por la contaminación de la planta en 1976, pero estas advertencias tempranas y accidentes no se tomaron lo suficientemente en serio.
Fugas e impactosEn diciembre de 1984, la UCIL tenía grandes reservas de isocianato de metilo. La crisis se vio agravada por fallas previas de equipos, el fracaso de los múltiples sistemas de seguridad de la planta para operar eficazmente, condiciones climáticas extremas y otros factores.
Fuga de gasA última hora de la noche del día 2, el MIC líquido entró en contacto con agua, lo que provocó una reacción en cadena que finalmente resultó en la liberación de una gran cantidad de gas tóxico. Estos gases se extendieron a la ciudad de Bhopal, provocando directamente el envenenamiento de los residentes y los consiguientes problemas de salud.
En las primeras etapas, los residentes experimentaron síntomas como tos, escozor en los ojos y asfixia. A medida que el gas se extendía, el número de muertos aumentó gradualmente. Miles de personas murieron en los días posteriores al desastre, y los que sobrevivieron enfrentaron problemas de salud a largo plazo, como cáncer y ceguera.
El accidente provocó un colapso del sistema médico, ya que el personal médico no estaba preparado para hacer frente a un número tan grande de víctimas.
Tras el desastre, el gobierno indio aprobó rápidamente la Ley de Desastre por Fuga de Gas de Bhopal para ayudar a las víctimas a presentar sus reclamaciones legales. Sin embargo, el largo proceso legal no ha respondido eficazmente a las necesidades de las víctimas, y la transferencia de culpas entre las empresas y el gobierno ha hecho que la situación sea más difícil para las víctimas.
Conclusión El desastre del gas de Bhopal no fue sólo un accidente industrial: reveló el fracaso de las empresas a la hora de gestionar la seguridad y eludir sus responsabilidades legales. A medida que pasa el tiempo, el dolor y la lucha de los afectados continúan. ¿Se pueden evitar tragedias como esta en el futuro?