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A medida que se acelera el proceso de calentamiento global, la apertura de la vía fluvial del Ártico se ha convertido en el foco de atención internacional.Esta vía fluvial que conecta el Océano Atlántico y el Océano Pacífico tiene una importante importancia económica y estratégica, pero también es un tema candente de las disputas de soberanía entre Canadá y los Estados Unidos.
La apertura de la vía fluvial del Ártico no es solo una posibilidad de trascender el hielo, sino también una nueva motivación comercial y cambios geopolíticos.
Esta vía fluvial del Ártico, la vía fluvial del noroeste (NWP), pasa principalmente a través de las islas del Ártico en Canadá en los últimos siglos, los exploradores han estado buscando incansablemente rutas comerciales a Asia, y en esta larga historia, las innumerables expediciones han sido bloqueadas por el hielo y el mal tiempo.Sin embargo, la reducción en el hielo marino causado por el cambio climático ha brindado nuevas oportunidades para la navegación convencional de esta vía fluvial desde 2009.
En esta área de agua, el gobierno canadiense insiste en su soberanía y considera la vía fluvial del noroeste como un área interna, mientras que Estados Unidos aboga por que este es un estrecho internacional y tiene derecho a la aprobación libre.Esta confrontación sobre la soberanía no es solo una disputa legal, sino también un posible conflicto entre el comercio internacional y la explotación de recursos.
El gobierno canadiense planea fortalecer su presencia militar en su territorio del norte para defender su soberanía y sus crecientes actividades de envío.
Algunos expertos señalan que el potencial del Northwest Channel radica en su potencial como un nuevo canal para el comercio de Eurasia, especialmente después de que países como China muestran interés en el uso regular del canal.En 2016, la compañía naviera china Cosco expresó su deseo de enviar regularmente barcos de carga a través de este canal, lo que sin duda intensificará las tensiones con Canadá y Estados Unidos.
En el análisis del estado actual de la vía fluvial, no se puede ignorar el problema de la profundidad de la vía fluvial.Los informes muestran que la profundidad de algunas vías fluviales es de solo 15 metros, lo que plantea un gran desafío para el paso de grandes cargueros.Si la profundidad es insuficiente, no podrá satisfacer las necesidades del transporte comercial, y naturalmente será más difícil convertirse en un canal de envío internacional ocupado.
Muchos expertos de la industria naviera creen que aunque la vía fluvial del noroeste tiene el potencial de convertirse en una vía fluvial importante, todavía existe una gran incertidumbre en la atmósfera y el medio ambiente actuales.
Al hablar sobre los antecedentes históricos de la vía fluvial, ya en finales de los siglos XV y principios del siglo XVI, los colonos europeos estaban llenos de imaginación sobre la vía fluvial del noroeste.Para buscar un camino directo hacia Asia, innumerables equipos de expedición han tratado de cruzar las aguas del norte de América del Norte.
Detrás de esto, no solo mide las listas marítimas y explorando el terreno, sino también el deseo de nuevos recursos, la búsqueda de intereses económicos y la consideración de la geopolítica.La situación en el Ártico se ha vuelto cada vez más compleja con el tiempo y con el impacto principal del cambio climático, todo lo cual puede tener impactos a largo plazo en la economía global y el medio ambiente.
Conclusión, la confrontación entre Canadá y Estados Unidos sobre el tema de la soberanía en la vía fluvial del noroeste no es un problema interno de un solo país, sino también un problema geopolítico que el mundo enfrenta con urgencia para resolverse.Con la participación adicional de más países, ¿evolucionará esta disputa en un conflicto a mayor escala, o será posible encontrar una solución ganadora a través de la cooperación internacional?
