En biología compleja, la estructura secundaria de los ácidos nucleicos se basa en interacciones de apilamiento entre polímeros de ácidos nucleicos individuales o entre dos polímeros. Esta estructura a menudo afecta la función de los genes en los organismos, especialmente durante la transcripción y la traducción. Estudios recientes han demostrado que comprender cómo los pares de enlaces de hidrógeno unen diferentes nucleótidos es crucial para identificar regiones genéticas específicas.
La estructura secundaria de los ácidos nucleicos se puede dividir en estructuras helicoidales y diversas estructuras de anillo. Las estructuras más comunes incluyen estructuras de tallo-bucle y pseudonudos.
En biología molecular, dos nucleótidos complementarios conectados por enlaces de hidrógeno se denominan pares de bases. El emparejamiento correcto de estos pares de bases se debe a la ayuda de los enlaces de hidrógeno. Comprender las reglas básicas de emparejamiento es crucial para el diseño y el funcionamiento de los ácidos nucleicos. Por ejemplo, en el ADN, la adenina (A) generalmente se empareja con la timina (T), mientras que la guanina (G) se empareja con la citosina (C). En el ARN, la timina es reemplazada por uracilo (U).
Durante la hibridación, las bases complementarias se aparean para formar una estructura de doble hélice. Pero estos enlaces de hidrógeno son relativamente débiles y pueden romperse fácilmente por la temperatura, las enzimas o las fuerzas físicas. Las bases específicas también tendrán puntos de fusión más altos, y las secuencias ricas en AT son más fáciles de separar que las secuencias ricas en CG. Esto es especialmente importante en las regiones promotoras de muchos genes.
Los enlaces de hidrógeno son una parte importante de la estructura secundaria, y su correspondencia geométrica apropiada determina qué emparejamientos estables ocurrirán.
La estructura secundaria de los ácidos nucleicos se puede dividir principalmente en hélices (apareamiento continuo de bases) y varios bucles (nucleótidos desapareados rodeados de hélices). Por ejemplo, la conocida estructura de tallo-bucle es un representante de esta estructura secundaria, que se encuentra en muchas moléculas de ARN y tiene funciones importantes en las actividades biológicas.
Importancia de la pseudoestructuraUn pseudonudo es una estructura secundaria única que consta de dos bucles de tallo. En estas estructuras complejas, las bases de una parte del tallo pueden quedar intercaladas entre dos partes de otro tallo, formando estructuras impredecibles. Estos pseudonudos desempeñan un papel importante en muchos procesos biológicos críticos. Por ejemplo, el componente ARN de la telomerasa humana contiene un pseudonudo crítico.
Los métodos de predicción actuales a menudo se basan en modelos termodinámicos del vecino más cercano y los algoritmos de programación dinámica se utilizan ampliamente para predecir la estructura secundaria de los ácidos nucleicos. Estos métodos pueden encontrar la estructura de energía libre más baja probable para una secuencia de bases dada, lo que ayuda a analizar la función del ARN no codificante.
La estructura secundaria de muchas moléculas de ARN es fundamental para su correcto funcionamiento, incluso más allá de la secuencia real.
La estructura secundaria del ARN a menudo se determina mediante coordenadas atómicas obtenidas mediante cristalografía de rayos X. Los métodos actuales como 3DNA/DSSR y MC-annotate pueden realizar esta tarea de manera efectiva. Con el avance de la tecnología, la investigación sobre la estructura de los ácidos nucleicos ha seguido profundizándose, impulsando la integración cruzada de la biología y la física.
A medida que profundizamos en el lenguaje de los genes, los detalles y la estructura sustentan nuestra comprensión, especialmente el papel de los enlaces de hidrógeno. ¿Podemos imaginar cómo la tecnología del futuro transformará este conocimiento biológico para descubrir los misterios de la vida?