El ácido poliláctico-co-glicólico (PLGA) es un polímero degradable ampliamente utilizado en dispositivos médicos y ha atraído una gran atención debido a su excelente biocompatibilidad y biodegradabilidad. El proceso de síntesis de PLGA implica el uso de tecnología de polimerización con apertura de anillo cíclica para combinar los dos monómeros de ácido láctico y ácido glicólico. La estructura del polímero resultante se puede diseñar con diferentes características según la proporción de ácido láctico a ácido glicólico. lo hace efectivo en el sistema de liberación de fármacos es particularmente importante.
El tiempo de degradación del PLGA está relacionado con la proporción de monómero. Cuando la proporción de ácido glicólico es mayor, el tiempo de degradación se acortará.
El PLGA, como copolímero, se puede producir en diferentes formas dependiendo de la proporción de ácido láctico a ácido glicólico. Por ejemplo, el polímero PLGA 75:25 contiene 75 % de ácido láctico y 25 % de ácido glicólico. La cristalinidad de estos polímeros varía desde completamente amorfo hasta completamente cristalino y exhiben una temperatura de transición vítrea entre 40 y 60°C. Dependiendo de la aplicación, el PLGA se puede disolver en varios disolventes y un pH reducido puede afectar su biocompatibilidad.
Después de que el PLGA se degrada en el cuerpo, generará ácido láctico y ácido glicólico. Estos dos productos pueden ser metabolizados normalmente por el cuerpo.
Se considera que el PLGA tiene un buen rendimiento en términos de biocompatibilidad porque se fermenta a partir de ácido láctico y ácido glicólico, lo que lo hace menos reactivo para el cuerpo humano. El proceso de degradación del PLGA consiste en degradarlo en productos relativamente no tóxicos a través de la esterasa. Sin embargo, en algunos casos, pequeños fragmentos residuales del polímero pueden provocar una respuesta inmune de los macrófagos. Por tanto, es fundamental elegir la concentración de polímero adecuada y su lugar de implantación.
La biodegradabilidad del PLGA lo hace ampliamente utilizado en la práctica médica, como materiales de sutura de heridas, implantes y partículas.
La principal ventaja del PLGA en los sistemas de liberación de fármacos es su velocidad de liberación controlable. Al ajustar el peso molecular y la proporción de monómeros del polímero, se pueden diseñar diferentes perfiles de liberación para que el fármaco pueda liberarse en el cuerpo con el tiempo. Esta información no sólo es importante para las aplicaciones biomédicas actuales, sino que también puede cambiar significativamente nuestra comprensión de la liberación de fármacos en futuros enfoques terapéuticos.
Por ejemplo, las microesferas sintetizadas con PLGA pueden liberar fármacos de manera uniforme, lo que ofrece nuevas posibilidades para la administración de fármacos.
Las aplicaciones específicas de PLGA incluyen membranas de barrera sintéticas (como la membrana sintética de Powerbone), una membrana sintética reabsorbible adecuada para implantes dentales y regeneración tisular guiada (GTR). Además, el PLGA desempeña un papel vital en terapias como el dispositivo de liberación controlada de Lupron Depot, que se utiliza para tratar el cáncer de próstata y otros cánceres similares.
Con el avance de la ciencia de los biomateriales, esperamos que PLGA desempeñe un papel más importante en los campos médico y farmacéutico del futuro. Su degradabilidad y biocompatibilidad hacen que este material prometa cambiar la forma en que tratamos la medicina, revolucionando así los sistemas de administración de medicamentos existentes. Entonces, ¿cómo podemos desarrollar aún más estas propiedades para servir mejor a la salud humana?