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Frente al clima extremo: ¿Cómo el desierto de Atacama sustenta más de 500 especies de plantas?
El desierto de Atacama, una zona salvaje en el norte de Chile, Sudamérica, es conocido por su clima sorprendentemente seco y extremo. Sin embargo, este desierto, considerado uno de los más secos del planeta, alberga en realidad más de 500 especies de plantas, lo que sin duda despierta la curiosidad de muchos biólogos y activistas medioambientales. ¿Cómo sobreviven y prosperan estas plantas en un entorno tan hostil?
Las condiciones climáticas especiales y el terreno único del desierto de Atacama han permitido que las plantas de aquí desarrollen una adaptabilidad sorprendente.
La precipitación media anual aquí es de sólo unos 15 mm, y en algunas zonas es incluso menos de 1 mm. ¿Cómo sobreviven las plantas de Atacama a una sequía tan extrema? Todo esto se puede atribuir a su ecosistema único y a la adaptabilidad de sus plantas. Por ejemplo, la mayoría de las plantas tienen sistemas de raíces profundas que no sólo pueden alcanzar fuentes de agua subterráneas para absorber el agua almacenada, sino que también resisten eficazmente la sequía.
Además, la niebla ambiental, como la camanchaca, como se la conoce localmente, aporta trazas de humedad a estas plantas. Este fenómeno es particularmente evidente cerca de la costa, donde la niebla se condensa por la noche y proporciona agua esencial para las criaturas que viven aquí.
Es sorprendente que más de 500 especies de plantas hayan encontrado formas de sobrevivir en este desafío climático extremo.
Las plantas más comunes en este desierto incluyen el cilantro, la llareta y la hierba salada, todas las cuales han demostrado extraordinarias capacidades de supervivencia. La llareta es un tipo de vegetación que puede crecer a grandes altitudes de 3.000 a 5.000 metros. Tiene un espesor de 3 a 4 metros y crece a un ritmo de solo 1,5 centímetros por año, lo que hace posible que muchas llaretas tengan más de 3.000 años de antigüedad. .
No sólo eso, la floración estacional del desierto de Atacama (conocido como el "desierto floreciente") atrae a muchos turistas y fotógrafos en años con abundantes lluvias, como 2015.
La corta temporada de floración, de septiembre a noviembre, añade color a este paisaje seco, aprovechando cada gota de agua.
El desierto de Atacama no sólo es un semillero para el crecimiento de plantas, sino también una importante base experimental para que los biólogos estudien la adaptabilidad ecológica. La investigación realizada por los científicos ha revelado cómo las plantas mantienen la vida en condiciones climáticas extremas, incluyendo cómo las plantas obtienen los nutrientes y el agua que necesitan a través de la fotosíntesis y la profundidad de sus sistemas de raíces en entornos donde los recursos hídricos son extremadamente limitados.
Si bien la naturaleza es notablemente resistente, no se puede ignorar la influencia humana. Con el cambio climático y el continuo desarrollo humano, el ecosistema vegetal del desierto de Atacama enfrenta desafíos sin precedentes. El cambio climático global está agravando las sequías, lo que nos obliga a repensar el futuro de estas plantas y su importante papel en los ecosistemas de la Tierra.
Estas plantas no sólo son sobrevivientes del desierto, sino también testigos de la biodiversidad global.
Además de plantas, el desierto de Atacama también alberga una variedad de especies animales, que también enfrentan muchas dificultades, como la falta de agua disponible y la falta de alimentos. Desde los insectos del desierto hasta la vicuña, las criaturas de aquí se han adaptado a este entorno único. Con el apoyo de este ecosistema desértico, estos organismos demuestran una resiliencia similar a la de las plantas.
En el futuro, a medida que las actividades humanas crezcan y el cambio climático siga teniendo un impacto, ¿cómo podemos proteger esta preciosa área ecológica y estas vidas únicas?
