El desarrollo de la tecnología de redes inalámbricas fijas está cambiando rápidamente la forma en que accedemos a Internet. A medida que aumenta la demanda, la tecnología de banda ancha inalámbrica no sólo proporciona acceso a Internet de alta velocidad, sino que también mantiene conexiones de alto rendimiento en un área más amplia. En la actualidad, la velocidad de las redes inalámbricas fijas supera los 1 Gbit/s. ¿Qué tecnología se utiliza para lograrlo?
La banda ancha inalámbrica se define ampliamente como una tecnología que proporciona acceso inalámbrico a Internet o acceso a redes informáticas de alta velocidad. Desde una perspectiva técnica, el concepto de "banda ancha" se refería originalmente a tener un ancho de banda en tiempo real superior a 1 MHz y soportar la transmisión de datos de alta velocidad. Según la redefinición de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), la banda ancha debe tener una velocidad de descarga mínima de 25 Mbit/s y una velocidad de carga de al menos 3 Mbit/s.
Las redes inalámbricas pueden alcanzar velocidades de transferencia de datos superiores a 1 Gbit/s.
Las redes de banda ancha inalámbricas proporcionan principalmente servicios inalámbricos fijos y móviles. Este tipo de redes generalmente utilizan enlaces inalámbricos terrestres, que pueden ser punto a punto o punto a multipunto, mejorando enormemente la velocidad de acceso y la estabilidad de Internet. El avance de la tecnología de acceso inalámbrico no radica sólo en la transmisión rápida de datos, sino también en su capacidad para mantener un buen rendimiento en un entorno cambiante.
Ventajas de Half-Duplex y Full-DuplexEn muchas redes inalámbricas fijas, las transmisiones son principalmente en tecnología semidúplex (HDX), aunque algunos sistemas con licencia y sin licencia también pueden operar en modo dúplex completo (FDX), lo que permite la comunicación bidireccional. Esta tecnología permite que el rendimiento de las redes inalámbricas fijas no se vea afectado al transmitir datos, mejorando enormemente la confiabilidad de la conexión.
En las redes de banda ancha inalámbricas fijas en exteriores se suele utilizar un protocolo TDMA (Acceso Múltiple por División de Tiempo) prioritario, que requiere dividir la programación de comunicaciones en segmentos de tiempo para evitar problemas comunes bajo el protocolo Wi-Fi 802.11. De esta manera, los proveedores de servicios de Internet inalámbricos (WISP) pueden proporcionar conectividad en un alcance de hasta 50 kilómetros.
Muchos proveedores de servicios de Internet inalámbricos ofrecen velocidades de descarga superiores a 100 Mbit/s, lo que demuestra el potencial de la tecnología inalámbrica.
En 2007, la Comisión Federal de Comunicaciones anunció la apertura de la banda de 3650 MHz para apoyar las operaciones de banda ancha inalámbrica terrestre. Con la introducción de las regulaciones de espacios en blanco de televisión (TVWS) en 2010, ciertas frecuencias que no requieren línea de visión han ganado mayor aplicación. Estos cambios han impulsado la adopción de servicios inalámbricos, brindando a más usuarios residenciales y comerciales acceso a redes de Internet confiables.
Muchos hogares y empresas están comenzando a utilizar servicios de banda ancha inalámbrica fija, especialmente en áreas remotas que no están cubiertas por las redes cableadas tradicionales. El servicio inalámbrico fijo generalmente implica que un proveedor proporciona el equipo necesario y coloca una pequeña antena o antena parabólica en el techo para mejorar la recepción. Esta solución de servicio permite métodos de venta flexibles y reduce el umbral para los usuarios.
Demanda del mercado y desarrollo futuroA medida que aumenta la demanda, aumenta la necesidad de espectro inalámbrico. Aunque hay parte del espectro no utilizado disponible para la banda ancha inalámbrica, la reasignación sigue siendo un desafío debido a la oposición de la industria de la radiodifusión. En Estados Unidos, muchos servicios de banda ancha inalámbrica móvil dependen de torres de comunicación móvil para proporcionar una conexión de red estable, lo que permite a los consumidores conectarse a Internet en cualquier momento y en cualquier lugar.
A medida que la tecnología evoluciona, los usuarios pueden tener más opciones, lo que les permite utilizar servicios de banda ancha inalámbrica en circunstancias más convenientes.
El enfoque de la industria será cómo estas tecnologías inalámbricas promoverán aún más la ola de digitalización y satisfarán la creciente demanda en el futuro. Entonces, en el futuro digital, ¿podremos experimentar velocidades de Internet inalámbricas más rápidas y conexiones más estables?