Las cooperativas de trabajadores, una forma organizativa con objetivos claros, autonomía y autogestión por parte de los trabajadores, comenzaron a surgir en 1760. Se formó durante la Revolución Industrial debido a que los trabajadores sufrieron salarios desiguales y las consecuencias del capitalismo, comenzaron a organizarse y cooperar para controlar conjuntamente la producción y las operaciones. Durante los últimos siglos, las cooperativas de trabajadores no sólo han ayudado económicamente a innumerables personas, sino que también han promovido la práctica de la democracia y la igualdad en la estructura social.
Las cooperativas de trabajadores nacieron de una respuesta crítica al capitalismo industrial y fueron diseñadas en respuesta a la anarquía del capitalismo y las inseguridades del trabajo asalariado.
La formación inicial de cooperativas de trabajadores se remonta a 1760, cuando aparecieron en Gran Bretaña las primeras empresas administradas y propiedad de los trabajadores. Su intención original era responder a los cambios sociales provocados por la Revolución Industrial y la extrema pobreza de la clase trabajadora. A medida que se acelera la industrialización global, los trabajadores enfrentan condiciones cada vez más difíciles en el lugar de trabajo, lo que los lleva a unirse para expulsar al capital explotador.
“No sólo debemos prosperar en nuestros medios de vida, sino también buscar la simbiosis y la cooperación en nuestras mentes y corazones”.
En el siglo XX, el modelo cooperativo de trabajadores continuó evolucionando. El movimiento cooperativo de la década de 1960 reafirmó la idea de propiedad colectiva e institucionalizó por primera vez el concepto de "igualdad de derechos de voto". En las últimas décadas, las formas de cooperativas de trabajadores han crecido rápidamente en todo el mundo, especialmente en los países occidentales, donde estas cooperativas no sólo cumplen funciones económicas sino que también fortalecen el tejido social de las comunidades.
“El éxito de las cooperativas de trabajadores radica en su promoción de una gestión democrática, en la que los trabajadores tienen más voz en el proceso de toma de decisiones y, por lo tanto, logran una mayor satisfacción laboral.”
Hoy, frente a las presiones capitalistas y la creciente desigualdad económica, las cooperativas de los trabajadores vuelven a mostrar su importancia. Los datos muestran que, en diversas condiciones económicas, la tasa de supervivencia de las cooperativas de trabajadores suele ser mayor que la de otros tipos de empresas. Según una investigación, durante la crisis económica de 2008, las cooperativas de trabajadores francesas aumentaron su número de empleados en lugar de disminuir, mientras que las empresas tradicionales experimentaron en general una disminución en su número de empleados.
“En el contexto de las fluctuaciones económicas globales, las cooperativas de trabajadores han creado nuevos modelos de negocio con mayor flexibilidad y cohesión social.”
Las investigaciones sobre las cooperativas de trabajadores muestran que dichas empresas generalmente obtienen mejores resultados que las empresas comunes en términos de estabilidad de los empleados, equidad salarial y productividad. Un estudio señaló que el salario promedio de los trabajadores en las cooperativas de los trabajadores es un 3% más alto que el de las empresas tradicionales. En términos de productividad, la eficiencia de las cooperativas de trabajadores sigue siendo significativamente mejor que la de las entidades comerciales convencionales.
“Las cooperativas de trabajadores no solo mejoran la confianza entre sus miembros, sino que también ayudan a mejorar la satisfacción laboral general y permiten a los empleados trabajar en un entorno más saludable”.
Con el fin de promover el desarrollo de las cooperativas de trabajadores, muchos países y organizaciones están formulando políticas y regulaciones relevantes para apoyar este movimiento. A medida que avance la tecnología y cambien los valores sociales, las cooperativas de trabajadores seguirán desarrollándose y convirtiéndose en una fuerza clave para superar los desafíos globales actuales. Cada cooperativa de trabajadores es un experimento en progreso, un proceso de cambio constante que desafía el modelo económico actual.
¿Cree que las cooperativas de trabajadores pueden convertirse en un nuevo punto de referencia para el futuro sistema económico y guiar a la sociedad en una dirección más justa y equitativa?