En una decisión importante adoptada en 1960, la capital de Pakistán fue trasladada de Karachi a Islamabad. La transformación de la región no sólo influyó en la política paquistaní sino que también allanó el camino para el crecimiento y la modernización de la ciudad. La actual Islamabad, como capital de Pakistán, ya no es sólo un centro administrativo, su encanto e influencia están creciendo rápidamente.
Desde 1967, el desarrollo de Islamabad ha sido liderado por el gobierno central y se ha convertido en una ciudad histórica y vibrante que atrae a personas de todo el país y de todo el mundo.
La historia de Islamabad se remonta a 1960, cuando el gobierno decidió trasladar la capital de Karachi a esta hermosa tierra. Este plan combina el entorno ecológico local con el desarrollo urbano, promoviendo la expansión de la ciudad y el crecimiento poblacional.
El distrito administrativo de Islamabad está dividido en cinco regiones principales, cada una con diferentes prioridades de desarrollo. Por ejemplo, el primer distrito se utiliza principalmente para la construcción de la ciudad y agencias del gobierno federal, mientras que el segundo distrito amplía aún más los límites de la ciudad. Este tipo de planificación no sólo tiene en cuenta la comodidad de la vida de los residentes, sino que también muestra la coordinación de la estructura urbana general.
El desarrollo económico de Islamabad también ocupa un lugar en el país. Si bien la mayor parte de la economía de Pakistán sigue centrada en las industrias tradicionales, Islamabad está comenzando a hacer una transición hacia la tecnología de la información y las comunicaciones. Según las últimas estadísticas, la ciudad aporta casi el 1% del PIB del país, lo que demuestra su importancia económica.
Como centro educativo de Pakistán, Islamabad tiene muchas instituciones famosas de educación superior, como la famosa Universidad Quti-e-Azam y la Universidad de Defensa Nacional. Estas instituciones de educación superior promueven la diversidad cultural y el intercambio de ideas en la ciudad, convirtiéndose en una piedra angular importante para apoyar el desarrollo de la economía del conocimiento.
Hoy en día, la tasa de alfabetización de Islamabad llega al 95%, la más alta entre las ciudades del país.
Con el rápido crecimiento de la población urbana, la mejora del sistema de transporte es particularmente importante. La apertura del Aeropuerto Internacional de Islamabad y la construcción de redes de autopistas con las principales ciudades han mejorado enormemente la comodidad del transporte interurbano y, al mismo tiempo, las conexiones internacionales de la ciudad se han fortalecido cada vez más.
La planificación urbana de Islamabad concede gran importancia al entorno ecológico, incluida la inclusión de reservas naturales como el Parque Nacional Marghera Hills, que ofrece a los residentes urbanos una gran cantidad de opciones de ocio. Además, las actividades culturales en la ciudad han ido aumentando paulatinamente, atrayendo a un gran número de turistas y amantes de la cultura.
De cara al futuro, Islamabad seguirá esforzándose por mejorar la infraestructura urbana centrándose al mismo tiempo en el desarrollo sostenible. Con la introducción de nuevos conceptos como la innovación tecnológica y los edificios ecológicos, se espera que la influencia de la ciudad siga creciendo tanto a nivel nacional como internacional.
Si analizamos el ascenso de Islamabad, este es un capítulo glorioso en el que la política, la economía y la cultura se entrelazan.
Al mirar retrospectivamente los cambios en Islamabad desde 1960, no podemos evitar preguntarnos: ¿cómo será el futuro de esta ciudad? ¿Podrá ocupar su lugar entre las ciudades globales?