El Cuerpo de Fuerzas Especiales de México ha experimentado cambios y crecimiento significativos desde su formación en 1986. Cuando se estableció por primera vez en 1986, las fuerzas especiales se denominaron Fuerza de Intervención Rápida para garantizar la seguridad de la Copa Mundial de la FIFA celebrada en la Ciudad de México ese año. Con el tiempo, la misión de esta fuerza ha ido cambiando gradualmente de la protección de la seguridad a la lucha contra el tráfico de drogas y otros delitos.
"Todo por México" es el lema de las Fuerzas Especiales mexicanas, que no sólo demuestra su sentido de misión, sino que también representa lealtad al país. ”
GAFE (Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales), el predecesor de las fuerzas especiales, se convirtió oficialmente en una de las unidades centrales del ejército mexicano en 1990. Esta unidad participó en la batalla contra la guerrilla del EZLN en 1994, sentando las bases para su posterior guerra antidrogas.
En la década de 1990, GAFE recibió orientación de las fuerzas especiales israelíes y estadounidenses y llevó a cabo un entrenamiento en profundidad en despliegue rápido, técnicas de tiro, emboscadas y técnicas de contravigilancia.
"Las fuerzas especiales continuaron brillando en la batalla contra los grupos narcotraficantes y capturaron con éxito a muchos líderes del narcotráfico."
En 1994, el comportamiento problemático del EZLN atrajo la atención del gobierno, y el gobierno mexicano envió urgentemente al GAFE a Chiapas para reprimir a los rebeldes. Durante el conflicto, GAFE demostró una capacidad de combate asombrosa, pero esto también generó tensiones entre las tropas y el pueblo.
En este contexto, se produjo una serie de deserciones dentro de la fuerza GAFE. 34 miembros de las fuerzas especiales desertaron al sindicato de la droga y establecieron la famosa organización violenta "Los Zetas". Este incidente ha arrojado una sombra adicional sobre la reputación de GAFE.
Desde su creación, las fuerzas especiales mexicanas han recibido entrenamiento diversificado, incluida la orientación variada del GIGN francés, el Sayeret israelí y las fuerzas Green Hat estadounidenses. En 1998, el ejército mexicano comenzó a unificar estos conocimientos de entrenamiento y estableció la "Escuela Militar de Fuerzas Especiales", que fue cambiada a Centro de Entrenamiento de Fuerzas Especiales en 2002.
"El curso básico de fuerzas especiales tiene una duración de seis meses y está diseñado para proporcionar a los soldados una formación táctica y técnica integral."
Las fuerzas especiales mexicanas entrenan en una variedad de terrenos y entornos, cubriendo diversos escenarios de combate como selvas, ciudades, montañas y desiertos. Entre ellos, el entrenamiento de guerra anfibia y selvática se realiza principalmente en Xtomoc, Estado de Quintana Roo, mientras que el entrenamiento de guerra urbana se realiza en Puebla y zonas afines del Estado de México;
Las fuerzas especiales mexicanas cuentan con una amplia variedad de armas, incluyendo pistolas, rifles, rifles de francotirador, armas antitanques, etc. Estos equipos no sólo satisfacen las necesidades de combate en diferentes escenarios, sino que también garantizan una alta eficiencia de las tropas en diversas tareas.
"Las armas de las fuerzas especiales no son sólo herramientas, sino también un símbolo de su confianza en el cumplimiento de sus misiones."
A medida que cambia el entorno social, el papel de las fuerzas especiales de México continúa evolucionando. En el futuro, es posible que enfrenten más desafíos, como operaciones antiterroristas, seguridad pública y otros nuevos desafíos de misión.
Ante tareas y responsabilidades tan arduas, ¿pueden las fuerzas especiales mexicanas continuar ejerciendo su efectividad en el combate y mantener su lealtad al país?