La dependencia del alcohol ha sido reconocida como un trastorno importante en la historia de la psiquiatría. Por tanto, la definición y comprensión de esta enfermedad siguen evolucionando con el tiempo. En 2013, el nombre de dependencia del alcohol se redefinió como Trastorno por consumo de alcohol (AUD). Este cambio también se reflejó en la quinta edición del Manual diagnóstico y estadístico (DSM-5), y estas nuevas definiciones también tienen un profundo impacto en los métodos de diagnóstico. y tratamiento.
El diagnóstico del trastorno por consumo de alcohol implica muchas consideraciones. Según los criterios del DSM-5, en términos generales, el trastorno por consumo de alcohol incluye síntomas que originalmente se centraban en la "dependencia" y el "abuso". En el pasado, un diagnóstico de dependencia del alcohol en el DSM-IV requería cumplir al menos tres de siete criterios, incluida la tolerancia al alcohol, los síntomas de abstinencia y el consumo continuo de alcohol.
"Los síntomas de la dependencia del alcohol incluyen no sólo la dependencia física, sino también la dependencia psicológica."
A medida que ha mejorado la comprensión de los trastornos por consumo de alcohol, las herramientas de detección han evolucionado. Hoy en día, el AUDIT (Prueba de identificación de trastornos por consumo de alcohol) se utiliza ampliamente para detectar posibles problemas de abuso de alcohol. En comparación con herramientas de detección anteriores, como la escala CAGE, AUDIT proporciona una evaluación más completa para ayudar a los profesionales médicos a identificar la presencia y el alcance de los problemas con el alcohol.
Los síntomas de abstinencia de alcohol generalmente ocurren cuando una persona dependiente deja o reduce repentinamente su consumo de alcohol. Los síntomas de abstinencia pueden variar de leves a graves, según el historial de consumo de alcohol y la condición física y psicológica de un individuo. Los síntomas de abstinencia leves incluyen náuseas, ansiedad e insomnio, mientras que los casos graves pueden provocar convulsiones, alucinaciones o incluso afecciones potencialmente mortales.
"La gravedad de los síntomas de abstinencia a menudo depende del estado psicológico y fisiológico del individuo y de su historial de consumo de alcohol."
Las estrategias de tratamiento para el trastorno por consumo de alcohol se dividen en dos categorías amplias: aquellas con dependencia grave y aquellas con riesgo potencial. Las modalidades de tratamiento varían desde el corto hasta el largo plazo e incluyen psicoterapia, grupos de apoyo, terapia asistida por medicamentos y reconstrucción de relaciones sociales. El objetivo final es lograr una abstinencia sostenida y mejorar la calidad de vida del paciente.
"El sistema de apoyo durante el tratamiento a menudo puede promover la recuperación de un individuo y permitirle ganar confianza y autoestima en el proceso de reconstruir sus vidas."
Según las estadísticas, aproximadamente el 12% de los adultos estadounidenses han experimentado dependencia del alcohol. De manera similar, el 9% de los hombres británicos y el 4% de las mujeres mostraron signos de dependencia del alcohol. Además, las investigaciones indican que la dependencia del alcohol puede verse afectada por factores genéticos y algunos genes están relacionados con la sensibilidad y los efectos del alcohol.
La transición de la dependencia del alcohol al trastorno por consumo de alcohol no solo cambia nuestra comprensión del problema, sino que también proporciona nueva orientación sobre cómo diagnosticarlo y tratarlo. Este cambio subraya la necesidad de un tratamiento individualizado y nos recuerda profundizar más en la situación única de cada paciente cuando se trata de problemas relacionados con el alcohol. Entonces, ¿cómo podemos ayudar más eficazmente a los pacientes a superar los trastornos por consumo de alcohol en prácticas de tratamiento futuras?