En el contexto de la intersección de generaciones, la microgeneración Xennials está ganando gradualmente atención. Este pronombre hace referencia a los nacidos entre 1977 y 1983 que crecieron en una infancia analógica y entraron en la edad adulta en la era digital. Para esta comunidad, no sólo son el puente entre la Generación X y los Millennials, sino que también forman un carácter y una visión del mundo únicos en el proceso.
“Los Xennials son una microgeneración, en algún lugar entre la ansiedad de la Generación X y el optimismo ingenuo de los Millennials”.
El término Xennials fue propuesto por primera vez por la escritora Sara Stankorb y utilizado oficialmente en un artículo de 2014. Según diferentes estudios, los años de nacimiento de los Xennials oscilan entre 1977 y 1985. A menudo se describe a los miembros de este grupo como oscilantes entre dos mundos, capaces de comprender y adaptarse a las diferencias entre los mundos analógico y digital. Como señaló la prensa económica: “Su educación les confiere características comunes a ambas generaciones”.
Los Xennials crecieron en la década de 1990 y muchos recuerdan juegos de la infancia, como jugar al aire libre o salir con amigos por la noche. Este trasfondo los sorprende y los hace capaces de adaptarse al rápido desarrollo de la tecnología digital.
“La era en la memoria es una experiencia nostálgica y llena de recuerdos para los Xennials”.
Con el auge de las redes sociales, muchos Xennials han ingresado al lugar de trabajo. Esto les permite demostrar su sensibilidad y adaptabilidad a las nuevas tecnologías cuando se enfrentan a diversos desafíos digitales, incluso mejor que los primeros inmigrantes digitales. Los cambios durante este período también les enseñaron cómo lograr un equilibrio entre la vida digital y la real.
Debido a sus diferentes educaciones, los Xennials a menudo exhiben personalidades que se cruzan con características entre la Generación X y los Millennials. Tienen el espíritu escéptico y crítico de la Generación X y el optimismo y las cualidades de asunción de riesgos de los Millennials. Por ejemplo, muchos Xennials enfrentaron los desafíos de la crisis financiera de 2008 cuando ingresaron por primera vez a la fuerza laboral, lo que moldeó aún más sus perspectivas profesionales y su estilo de vida.
“Los Xennials viven en tiempos de incertidumbre, lo que los hace más flexibles y capaces de adaptarse rápidamente al cambio”.
Socialmente, la educación de los Xennials les permite cerrar la brecha entre las culturas analógica y digital. No siempre buscan pareja en las redes sociales y muchos recordarán la vez que utilizaban teléfonos fijos para llamar a sus amigos. Esta experiencia histórica les hace preferir una forma más íntima y auténtica de interactuar en las relaciones interpersonales.
“Sus relaciones a menudo tienen lugar sin las redes sociales, lo que hace que la relación sea más genuina”.
Los Xennials han demostrado la capacidad de ser flexibles y adaptables frente a los desafíos futuros, mientras se esfuerzan por equilibrar los cambios tecnológicos y las demandas laborales en el lugar de trabajo. Los Xennials también suelen ser capaces de expresar sus puntos de vista con pasión cuando discuten temas públicos o movimientos sociales.
“Durante los debates temáticos, los diferentes entornos de crecimiento brindan a los Xennials la oportunidad de proponer nuevas formas de pensar”.
Finalmente, la formación de la generación única de los Xennials no es sólo una reacción a su proceso de crecimiento, sino también el producto de innumerables colisiones culturales. A medida que pasa el tiempo, la influencia de esta generación continúa extendiéndose. ¿Las conexiones y experiencias que han establecido se convertirán en una referencia para las generaciones futuras?