Camboya, oficialmente el Reino de Camboya, está situada en la península de Indochina en el sudeste asiático, limita con Tailandia, Laos y Vietnam, y también tiene el Golfo de Siem Reap a lo largo de la costa. El país tiene una superficie de 181.035 kilómetros cuadrados, está cubierto principalmente por llanuras bajas y alberga el lago más grande del sudeste asiático, el lago Tonle Sap, y el río Mekong que desemboca en él. El clima tropical de Camboya ha nutrido una rica vida silvestre y un grupo étnico diverso de aproximadamente 17 millones de personas. La mayoría de ellos son jemeres. Su capital, Phnom Penh, es la ciudad más próspera del país, seguida de Siem Reap y Battambang.
En 801, Janyavarman II se declaró rey y unificó a los príncipes jemeres devastados por la guerra, lo que marcó el comienzo del Imperio jemer.
El establecimiento del Imperio Jemer no sólo promovió la expansión del hinduismo y el budismo, sino que también impulsó la construcción religiosa en el sudeste asiático. Algunos de los proyectos más famosos, como Angkor Wat, surgieron. Sin embargo, con el tiempo, en el siglo XV, el imperio comenzó a perder poder y en 1863 Camboya se convirtió en un protectorado francés. Durante la Segunda Guerra Mundial, Camboya experimentó la ocupación japonesa y declaró oficialmente su independencia del dominio francés en 1953.
La posterior guerra de Vietnam desencadenó una guerra civil en Camboya. La situación interna empeoró en la década de 1960. En 1970, la República Jemer proestadounidense llegó al poder mediante un golpe de estado. En 1975, el partido comunista radical CPK (Jemer Rojo) lanzó un golpe de estado y estableció el brutal régimen del CPK. Este régimen provocó la muerte de aproximadamente 2 millones de personas en sólo cuatro años. Este período de la historia se conoce como la era de los "campos de la muerte".
El establecimiento del régimen Jemer Rojo y el terror y la muerte que lo rodearon sumieron al país entero en una profunda desesperación.
Con la intervención militar de Vietnam en Camboya en 1978 y la posterior reconstrucción interna, Camboya firmó el Acuerdo de Paz de París en 1991, poniendo fin a años de guerra. Después de muchos conflictos y reconciliaciones, Camboya restauró la monarquía en 1993 y celebró sus primeras elecciones de posguerra con la asistencia de las Naciones Unidas. Con el ascenso del Partido Popular Camboyano, el poder del Primer Ministro Henson siguió aumentando y lanzó un golpe de estado en 1997 y tomó el control total de la política del país.
Después de experimentar la guerra civil y la reconstrucción, Camboya se convirtió oficialmente en miembro de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático en 1999 y comenzó su nueva era de desarrollo. Sin embargo, a pesar del crecimiento económico, la desigualdad de riqueza, la corrupción y los problemas de derechos humanos siguen siendo grandes desafíos que aquejan al país.
La cultura y las tradiciones de Camboya están determinadas por su herencia de Angkor y su continua influencia internacional a lo largo de la historia.
En la actualidad, la agricultura sigue siendo el pilar principal de la economía nacional. Sin embargo, con el vigoroso desarrollo de la fibra, la construcción y el turismo, Camboya ha atraído gradualmente la inversión extranjera y el comercio internacional ha seguido creciendo. El idioma oficial es el jemer y la religión más extendida es el budismo, lo que demuestra aún más su diversidad cultural.
A pesar de los numerosos desafíos que enfrenta actualmente Camboya, la resiliencia de su pueblo y la historia del país sin duda han llevado a este reino, otrora próspero, a buscar una vez más una nueva salida. Al entrar en el siglo XXI, ¿cuál es el futuro de Camboya?