La quiropráctica, una técnica que ha seguido generando controversia y evolucionando desde que D.D. Palmer la inició a fines del siglo XIX. Desde el ajuste óseo inicial hasta los tratamientos diversificados de la actualidad, su trayectoria no sólo refleja la importancia que se concede a la salud de la columna, sino que también refleja las dudas y los debates a largo plazo de la comunidad médica en este campo. Este artículo llevará a los lectores a través de la historia de la corrección quiropráctica, explorando los conceptos, las controversias y los avances científicos modernos detrás de ella.
La quiropráctica tiene sus raíces en una comprensión fundamental de cómo la relación entre la columna vertebral y el sistema nervioso afecta la salud general.
El concepto de corrección quiropráctica se remonta a prácticas médicas antiguas. Mucho antes de que D.D. Palmer fundara la quiropráctica, muchas culturas ya utilizaban la terapia ósea. Sin embargo, Palmer lo llevó hacia una dirección científica, afirmando que la desalineación de la columna podría tener un impacto directo en la salud general de una persona. Es un entusiasta promotor del concepto de “sabiduría interior” y cree que ajustar la columna vertebral puede restaurar el flujo de esta sabiduría.
D.D. Palmer afirmó que su terapia provenía de "otro mundo", y su discípulo B.J. Palmer ayudó a promoverla a principios del siglo XX.
Con el tiempo, han surgido dos escuelas de pensamiento principales en el campo de la corrección quiropráctica: "directas" y "mixtas". La escuela de línea directa, que continúa la filosofía de D.D. Palmer, considera la subluxación vertebral como el núcleo de los problemas de salud y sostiene que muchas otras enfermedades son sus "efectos secundarios". Mientras tanto, los híbridos tienden a adoptar una perspectiva científica, combinando la corrección de la columna con otras técnicas de la medicina tradicional.
La superposición entre los profesionales quiroprácticos y la medicina convencional ha provocado que este campo sea visto de manera diferente en el entorno médico actual.
Aunque muchas personas buscan tratamiento quiropráctico para el dolor de espalda y cuello, estudios científicos han cuestionado la eficacia de este tratamiento. Muchas revisiones sistemáticas han demostrado que la corrección de la columna puede ser de ayuda para ciertas afecciones, como el dolor lumbar crónico, pero en general no hay evidencia suficiente para respaldar su eficacia en el tratamiento de otros problemas de salud. Esto también ha provocado un debate entre los profesionales sobre la naturaleza académica de este campo y su práctica general.
Algunos investigadores han sugerido que si en el futuro la corrección de la columna vertebral se puede llevar a cabo completamente de acuerdo con la evidencia científica, se puede mejorar su aceptación en la medicina convencional.
En Estados Unidos, Canadá y Australia, la quiropráctica ha ganado gradualmente mayor legitimidad y cierto apoyo de los seguros de salud. Con la promoción de la medicina basada en evidencia en los últimos años, cada vez más quiroprácticos están tratando de integrar sus prácticas con la ciencia. Sin embargo, el escepticismo de algunos profesionales sobre las vacunas y la medicina tradicional sigue afectando la imagen pública de la industria.
ConclusiónDurante la pandemia de COVID-19, algunas asociaciones profesionales quiroprácticas pidieron seguir las pautas de salud pública, pero un pequeño número de personas aún difundió información falsa sobre las vacunas.
Aunque la quiropráctica ha enfrentado varios desafíos y controversias a lo largo de la historia, su estatus en la medicina moderna y su potencial futuro aún atraen la atención. A medida que avanza la investigación científica, las ideas de la gente pueden cambiar. Mientras la corrección de la columna pueda ajustar continuamente sus prácticas y conceptos basándose en información transparente, ¿podrá ganar más adopción y reconocimiento en el futuro?