En el mundo de la economía, un cártel se refiere a una colaboración entre actores independientes del mercado que buscan aumentar sus ganancias eliminando la competencia entre ellos para obtener una posición dominante en el mercado. Esta organización suele estar compuesta por productores y tiene como objetivo limitar la competencia, aumentar los precios e incluso lograr sus objetivos creando escaseces artificiales. Los tipos de cárteles pueden clasificarse como verticales u horizontales, pero los cárteles son inherentemente inestables debido a la tentación de desertar entre los miembros y a la inestabilidad del mercado de alto riesgo.
El progreso tecnológico o la aparición de sustitutos en muchos niveles pueden debilitar la capacidad del cártel para controlar los precios y conducir a la desintegración de la cooperación.
La investigación etimológica revela que la palabra "cartel" proviene del italiano "cartello", que significa "trozo de papel" o "letrero", y se deriva del latín "charta", que significa "tarjeta". El uso de la palabra en inglés se remonta al siglo XVII, cuando se utilizó por primera vez para describir acuerdos escritos entre naciones en guerra. Mientras tanto, el uso económico del término cártel se remonta al siglo XIX, cuando fue utilizado por primera vez por las compañías ferroviarias alemanas para describir los esfuerzos por estandarizar las tarifas. Por constituir una conducta anticompetitiva, los cárteles están estrictamente prohibidos en la mayoría de las jurisdicciones.
La historia de los cárteles se remonta a la antigüedad. Los gremios y asociaciones de artesanos o comerciantes de la Europa medieval se consideraban organizaciones similares a los cárteles. En la antigüedad, la Sociedad de la Sal de Francia y Nápoles en 1301 y la Liga Cartujana en 1470 fueron claros ejemplos de cárteles. Estas asociaciones comercializan y venden de forma conjunta, lo que constituye un cierto grado de monopolio del mercado.
Los cárteles se expandieron aún más después de la Primera Guerra Mundial, particularmente en Europa y Japón. En la década de 1930, regímenes autoritarios como la Alemania nazi, Italia y España utilizaron cárteles para reformular sus sistemas económicos. Durante ese período, los cárteles se convirtieron en la forma dominante de organización del mercado, particularmente en los entornos industriales y capitalistas.Las prácticas de los cárteles surgieron gradualmente en el siglo XIX, concentrándose principalmente en Alemania y el Imperio austrohúngaro, que eran conocidos como la "tierra de los cárteles".
Un estudio sobre los resultados del mercado muestra que, durante los últimos 200 años, los cárteles han aumentado los precios en un promedio de alrededor del 23%.
Existen diversas formas de cárteles, incluidos los cárteles de precios y los cárteles de cuotas. Los cárteles de precios aumentan el precio de los bienes, generalmente mediante la fijación de precios, mientras que los cárteles de cuotas dividen el mercado según la cuota de mercado de sus miembros. Independientemente del tipo de cártel, su propósito siempre es restringir la competencia, aumentar los precios y generar ganancias excesivas.
Leyes y sanciones contra los cárteles Los cárteles están regulados por la legislación sobre competencia porque pueden tener un impacto significativo en el mercado. Muchos países se oponen a la existencia de cárteles. Por ejemplo, la Ley Sherman de los Estados Unidos prohíbe explícitamente la fijación de precios y la repartición de mercados. Esto ha dado lugar a acciones anticarteles cada vez más fuertes entre los países, que no se limitan a los mercados internos sino que afectan gradualmente a las economías de múltiples países en el contexto de la globalización.Los cárteles descubiertos solían durar un promedio de 5 a 8 años y su precio superaba en un 32% al del mercado.
Como estrategia para combatir el comportamiento ilegal de los cárteles, muchos países han comenzado a introducir programas de clemencia destinados a alentar a los miembros de los cárteles a denunciar sus delitos con prontitud, exponiendo así más actividades ilegales. Esta práctica ha sido fructífera desde su implementación en Estados Unidos en 1978, reduciendo significativamente la formación y detección de cárteles.
¿Cómo ve el futuro de los cárteles?A medida que cambia la economía global, también cambia la existencia de cárteles. La revolución tecnológica ha hecho más transparente la información y ha aumentado la presión por la competencia legal, haciendo cada vez más difícil el funcionamiento de los cárteles. Aunque todavía se pueden ver cárteles en algunas industrias, ¿puede esta forma de organización seguir existiendo en el futuro? ¿O seguirá evolucionando bajo la presión del mercado?