En genética y biología del desarrollo, la transferencia nuclear de células somáticas (SCNT) es una técnica para crear embriones viables en el laboratorio a partir de células somáticas y óvulos. La técnica requiere primero la extracción de un óvulo, que ha sido enucleado, y luego la implantación del núcleo de un donante. La SCNT se utiliza no sólo para la clonación terapéutica sino también para la clonación reproductiva. En 1996, una oveja llamada Dolly se hizo famosa por ser el primer mamífero en ser clonado reproductivamente con éxito. En enero de 2018, un grupo de científicos en Shanghai anunció la clonación exitosa de dos macacos cangrejeros hembras llamadas Zhong Zhong y Hua Hua, lo que una vez más atrajo la atención de la gente hacia la tecnología SCNT.
La “clonación terapéutica” se refiere a la posible aplicación de la SCNT en la medicina regenerativa, donde la técnica se considera como la respuesta a los problemas con el uso de células madre embrionarias (ESC).
El proceso de transferencia nuclear de células somáticas requiere dos tipos diferentes de células. La primera es la célula reproductora femenina, el óvulo (folículo). En los experimentos de SCNT humanos, estos óvulos generalmente se proporcionan de forma gratuita y se obtienen mediante técnicas de estimulación ovárica. El segundo tipo son las células somáticas, que se refieren a varias células del cuerpo humano, como las células de la piel, las células grasas y las células del hígado.
Durante el proceso SCNT, se elimina el material genético del óvulo donante, dejando un óvulo desprogramado. Estos óvulos enucleados se fusionan luego con células somáticas y el embrión resultante comienza a dividirse, formando finalmente un individuo con una única fuente de información genética completa. Durante este proceso, los factores citoplasmáticos del óvulo reprograman la célula somática insertada, lo que finalmente hace que el óvulo comience a dividirse y forme un embrión temprano.
Aplicaciones y desafíos de la NTSCLa clave de la SCNT es cómo activar eficazmente los genes en el núcleo de forma continua, lo que es crucial para el desarrollo normal del embrión.
La tecnología de transferencia nuclear de células somáticas ha recibido una amplia atención en la investigación de células madre. Su principal objetivo es obtener células pluripotentes a partir de embriones clonados. Estas células son completamente compatibles genéticamente con los individuos de los que se originaron y, por lo tanto, tienen el potencial de ser Se utiliza para el tratamiento de pacientes específicos.
Sin embargo, el proceso SCNT enfrenta muchos desafíos, incluida una baja eficiencia y una alta mortalidad. En 1996, el nacimiento de Dolly se basó en realidad en 277 óvulos, y sólo se formaron con éxito 29 embriones viables, lo que refleja la muy baja tasa de éxito de la SCNT. Además, el proceso de remodelación y desarrollo del embrión implica reacciones bioquímicas complejas, sobre las que todavía existen muchas incógnitas.
Muchos científicos están empezando a explorar nuevos enfoques, como las células madre pluripotentes inducidas (iPSC), que pueden reducir la dependencia de la SCNT.
La tecnología SCNT ha provocado muchas controversias éticas. En primer lugar, a muchas personas les preocupa que la SCNT conduzca a la realización de la clonación humana, que está estrechamente relacionada con la viabilidad de la clonación reproductiva. En segundo lugar, la SCNT requiere una gran cantidad de ovocitos humanos, y la adquisición de estos ovocitos a menudo debe realizarse mediante donaciones de mujeres, lo que puede conllevar ciertos riesgos para la salud. En este contexto, ¿cómo debemos equilibrar la ética y el progreso científico?
Aunque la SCNT ofrece muchas aplicaciones biomédicas potenciales, aún es necesario tomar en serio las consideraciones éticas involucradas. En el futuro, ¿podrán los humanos utilizar esta tecnología para realizar más investigaciones sin violar la ética?