A lo largo de la historia, el sistema educativo ha evolucionado junto con los cambios políticos y sociales. Desde el primer sistema educativo dominado por la Iglesia hasta la actual educación básica controlada por el Estado, este proceso no sólo ha cambiado el contenido y la forma de la enseñanza escolar, sino que también ha afectado profundamente el derecho de cada estudiante a la educación y a sus futuras oportunidades de desarrollo.
Todos los países tienen como objetivo proporcionar educación básica, pero los sistemas y la terminología son específicos de cada país.
La educación secundaria se refiere a la etapa de educación que sigue a la educación primaria y antes de la educación superior, y que generalmente abarca a estudiantes de 12 a 18 años. Esta educación tiene como objetivo proporcionar a los estudiantes un aprendizaje integral y desarrollar sus habilidades intelectuales, sociales y emocionales. Sin embargo, el contexto histórico de la educación secundaria ha estado profundamente influenciado por las estructuras sociales, particularmente en la Edad Media. En aquella época, la educación estaba controlada en su mayor parte por la Iglesia y se impartía únicamente a los nobles y a los muchachos que se preparaban para cursar estudios superiores. El contenido se impartía principalmente en latín, con énfasis en el aprendizaje repetitivo de la literatura clásica.
El final de la educación secundaria varía según las leyes nacionales y las necesidades sociales, y generalmente marca el final de la educación obligatoria.
En el siglo XVIII, con el auge de la industrialización, aumentó la demanda de mano de obra alfabetizada y calificada, lo que dio lugar a reclamos de educación universal. Los gobiernos de todo el mundo están empezando a darse cuenta de que ofrecer una educación básica amplia y de alta calidad no sólo es un medio para mejorar la competitividad económica, sino también la piedra angular de la estabilidad social. En Francia, por ejemplo, Napoleón estableció un sistema de escuela secundaria regulado, mientras que Gran Bretaña enfatizó la necesidad de mejorar la educación básica de los trabajadores e incluso puso la responsabilidad de la educación en manos del Estado.
Con el tiempo, y especialmente después de 1945, empezó a establecerse la base jurídica del derecho a la educación secundaria. Los gobiernos de todo el mundo han estado promoviendo la educación secundaria gratuita y obligatoria para hacer de este derecho una garantía básica para todos los jóvenes. Sin embargo, cabe señalar que este proceso no fue del todo sencillo. Históricamente, ha habido muchos debates y tira y afloja políticos sobre si se debería popularizar más la educación.
Los cambios en la educación reflejan fundamentalmente diferentes visiones de la sociedad sobre "quién debe recibir educación" y "cómo recibir educación".
En los tiempos modernos, la definición de educación se ha vuelto cada vez más compleja, especialmente a medida que la estandarización de la educación global se vuelve cada vez más importante. Por ejemplo, la Clasificación Internacional Normalizada de la Educación (CINE) de la UNESCO define siete etapas de educación, entre las cuales la educación secundaria se divide claramente en educación secundaria inferior y educación secundaria superior. Sin embargo, este sistema no puede cubrir plenamente las circunstancias específicas de cada país, y cada país todavía tiene diferentes definiciones de lo que constituye la educación secundaria.
A lo largo de la historia, los roles de la Iglesia y el Estado se han ido alternando constantemente, y esta alternancia no sólo ha afectado el contenido de la educación, sino que también ha dado forma al estatus social y a los derechos de los participantes. La educación en el período eclesiástico se basaba a menudo en la literatura latina, haciendo hincapié en la recitación y repetición de los clásicos. Tras la entrada en el sistema educativo dirigido por el Estado, el contenido del plan de estudios fue cambiando gradualmente de la repetición de conocimientos al desarrollo integral de la calidad de los estudiantes.
El propósito de la educación es cultivar personas con pensamiento crítico, creatividad e independencia.
Además, históricamente, el reconocimiento de títulos educativos también ha mostrado diferencias entre distintas clases sociales. Antes del siglo XIX, la disponibilidad de educación secundaria a menudo dependía de la clase social: la clase trabajadora recibía muchos menos años de educación que la nobleza. Sin embargo, con la institucionalización de la educación y el avance de los movimientos sociales, esta desigualdad comenzó a cambiar paulatinamente. En particular, la Ley de Educación Británica de 1944 hizo una contribución importante a la equidad educativa.
A pesar de ello, la equidad educativa aún enfrenta desafíos. Especialmente cuando los países implementan políticas educativas, cómo equilibrar la asignación de fondos, la equidad de los recursos educativos y la sostenibilidad de las políticas siempre ha sido un tema que debe abordarse. En este contexto, ¿podemos encontrar mejores respuestas sobre el futuro de la educación y cómo debería funcionar?