El óxido de zinc (ZnO) es un compuesto inorgánico con una amplia gama de aplicaciones, desde productos de belleza hasta aditivos alimentarios. Este polvo blanco es insoluble en agua, pero se puede agregar a una variedad de materiales, como cosméticos, suplementos alimenticios, caucho, plástico, cerámica, vidrio, etc., lo que hace del óxido de zinc una parte indispensable de la tecnología moderna.
Historia del óxido de zincEs posible que los primeros humanos hayan utilizado compuestos de zinc como pigmentos o medicinas, pero su composición química no está clara.
Según la literatura antigua, el uso de óxido de zinc se remonta al año 500 a. C., y el "pushpanjan" mencionado en el texto médico indio "Charaka Sutra" puede ser óxido de zinc. Esto demuestra que el óxido de zinc se ha utilizado ampliamente en tratamientos de ojos y heridas a lo largo de la historia. El médico griego Dioscórides, escribiendo en el siglo I d.C., también mencionó el óxido de zinc como ingrediente de ungüentos.
El desarrollo industrial de esta sustancia es igualmente notable. En el año 200 a. C., los romanos produjeron grandes cantidades de latón utilizando un proceso de fundición de óxido de zinc, una técnica que todavía hoy influye en el procesamiento del cobre y el zinc.
El óxido de zinc puro es un polvo blanco, pero existe en la naturaleza como el raro mineral cinc-cita.Desde el punto de vista de las propiedades químicas, el óxido de zinc es un óxido anfótero que es casi insoluble en agua, pero soluble en la mayoría de los ácidos y puede reaccionar con bases fuertes para formar zincatos solubles. En términos de sus propiedades físicas, el óxido de zinc tiene una alta conductividad térmica y buena transparencia, lo que lo hace particularmente importante en aplicaciones de alta tecnología.
El óxido de zinc representa entre el 50% y el 60% del uso en la industria del caucho.
En la industria del caucho, el óxido de zinc en combinación con ácido esteárico se utiliza en el proceso de vulcanización para mejorar la resistencia y la durabilidad del caucho. Su aplicación en la industria cerámica es igualmente importante, ya que el óxido de zinc puede ajustar el punto de fusión y las propiedades ópticas de los esmaltes, haciendo que los productos cerámicos sean más atractivos.
El óxido de zinc tiene una amplia gama de usos médicos, especialmente en el campo del cuidado de la piel.
El óxido de zinc es un ingrediente eficaz en el tratamiento de una variedad de afecciones de la piel, especialmente la dermatitis del pañal y la dermatitis de contacto.
Los productos dermatológicos como la crema botle y el protector solar usan el óxido de zinc como ingrediente principal. Sus excelentes propiedades antibacterianas lo hacen popular en las pastas de dientes y los enjuague bucales, lo que ayuda a prevenir la formación de placa dental.
Con el advenimiento de la era de la tecnología verde y el desarrollo sostenible, la demanda de óxido de zinc también está aumentando constantemente. ¿Qué sorpresas inesperadas traerán sus potenciales aplicaciones en optoelectrónica, tecnologías energéticas y medioambientales?